La principal línea maestra del citado plan es un proyecto por el cual se van a privatizar varios clubes de fútbol por medio de empresas públicas. La fase de adjudicación a las respectivas empresas estatales comenzará en el último trimestre del presente año 2023.
Los cuatro clubs más históricos del país (Al Hilal, Al Nassr, Al Ittihad y el recientemente ascendido de nuevo Al Ahli) pertenecerá, cada uno, en un 75% al fondo de inversión público de Arabia Saudí, el mismo fondo que es propietario del Newcastle, por lo que todo apunta a que serán estos cuatro equipos los grandes beneficiados de esta nueva era.
El crecimiento del fútbol en Arabia Saudí, especialmente desde la llegada de Cristiano Ronaldo, está siendo desmedido. "La participación del deporte ha crecido del 13% en 2015 a cerca del 50% en 2022 y el número de federaciones ha crecido de las 32 en 2015 a las 95 en 2022", según datos del gobierno saudí.
Karim Benzema, la nueva adquisición del gobierno saudí, irá a Al Ittihad, el actual campeón, dirigido por Nuno Espirito Santo. Messi, en caso de llegar, recalaría en Al Hilal. Con este proyecto, además, el país asiático busca aumentar los ingresos de la Liga saudí desde los actuales 120 millones de dólares) a más de 480 millones de dólares por año.