Brooklyn Nets - Chicago Bulls (99-108)
Los abruptos cambios suelen traer un respiro. Un buen resultado. Un elemento novedoso que le permite soñar a los aficionados con la llegada de un tiempo mejor. En Brooklyn, los cambios no son sinónimo de un buen presagio.
La debacle del equipo neoyorkino sigue firme. Menos de 24 horas después de la destitución de Steve Nash como entrenador de la plantilla, los Nets consignaron una dolorosa derrota (99-108). Los Bulls, esa franquicia que estructuró una base sólida en el verano, liquidó, sin mayores contratiempos, a un conjunto con un técnico de facto.
Jacque Vaughn sustituyó a Nash y tomó las riendas de la plantilla como interino mientras que la directiva gestiona la contratación del nuevo técnico (se rumorea que el elegido puede ser Ime Udoka, apartado por los Celtics).
La imagen que entregaron los Nets el martes fue nefasta. Lejos del birllo neoyorkino, la franquicia sucumbió contra el poderío físico de los de Chicago. Un plantel con más rodaje que aprovechó la mala hora de su rival para sumar una victoria más en la conferencia este.
La mala imagen que dejaron los Nets exhibió dos vertientes: una, la inestabilidad derivada de la destitución de Nash. Dos, la pésima gestión de Kyrie Irving (30), El base, con infinidad de frentes abiertos fuera de las pistas, tocó fondo en su carrera y, después de un partido para el olvido, ofrece una pobre estadística de 4 puntos, 6 rebotes, 7 asistencias, 3 pérdidas, un insolvente 2 de 12 en tiros de campo.
Mientras que Irving evidenció su pésimo estado de forma, Kevin Durant (34) y Zach LaVine (27) intentaron a través de la individualidad levantar el ánimo de los Nets. Durant volvió a ser el mejor de los Nets con 32 puntos, nueve rebotes, seis asistencias y dos tapones, pero hubo un hombre que brilló por encima de los demás y fue LaVine, que anotó 20 puntos en el último cuarto para que su equipo se llevara el triunfo a Illinois.
Miami Heat - Golden State Warriors (116-109)
Si en la costa este de Estados Unidos llueve, en Californa no escampa. Aunque los Golden State Warriors se encuentran lejos de vivir una problemática de las dimensiones neoyorkinas, el miedo, la incertidumbre y la "crisis del campeón" acechan.
Los Warriors cayeron (116-109) contra los Miami Heat en la que fue su tercera derrota consecutiva. El campeón no carbura. Sigue en proceso de calentamiento. La pretemporada, con sus líos internos, ha sido eterna y, por ahora, la escuadra preocupa. No al máximo, pero sí genera dudas.
En Florida, Jimmy Butler (que avisó en la antesala del encuentro sobre las intensiones de su equipo) completó una excelente jornada. El alero, con 23 puntos, seis rebotes y ocho asistencias, le ganó el duelo individual a Stephen Curry (34) que, de nuevo, vio como su envidiable estadística (23-13-13, su décimo triple doble en la NBA) no fue suficiente para asaltar el FTX Arena.
Oklahoma City Thunder - Orlando Magic (116-108)
Shai Gilgeous-Alexander (24), el jugador de la semana de la NBA en la conferencia oeste, es el líder de los Thunder. El base impulsó a los suyos hacia un nuevo triunfo (116-108), el cuarto en siete partidos disputados. En esta ocasión, los Orlando Magic fueron las nuevas víctimas del canadiense, que entregó una completa estadística de 34 puntos, con 12 de 18 en tiros, cuatro rebotes, seis asistencias, tres robos y dos tapones.
Por una vez, el número uno del Draft, Paolo Banchero, no fue el más destacado para los de Florida (se quedó en 15 puntos y ocho rebotes), sino que fue su compañero Wendell Carter con 30-12-2-2 robos que no evitaron que su equipo siga siendo el peor de toda la liga con una sola victoria en ocho partidos.
Phoenix Suns - Minnesota Timberwolves (116-107)
Existía la duda razonable de si los Suns seguirían con su buen hacer en las pistas del año pasado o si les afectaría toda la polémica interna que se generó en la pretemporada y parece que, al menos en el inicio del curso baloncestístico, la primera opción es la que se está imponiendo. Los de Arizona confirmaron que están siendo el mejor equipo de la conferencia oeste con un trabajado triunfo ante los Timberwolves en un partido en el que el base Chris Paul (37), con 15, llegó a los 21.000 en su carrera en la liga norteamericana después de llegar hace unos días a las 11.000 asistencias. También añadió ocho rebotes, 12 asistencias y tres robos de balón, aunque el jugador más destacado para los de Monty Williams en el apartado ofensivo fue Cameron Johnson, con 29 puntos y siete de 11 en triples.
Por parte de la franquicia de Minnesota, los más acertados fueron Anthony Edwards con 24-6-3 robos y Karl-Anthony Towns también con 24 puntos, a los que sumó 10 rebotes y siete asistencias. La mala noticia para los visitentes fue el flojo partido de Rudy Gobert y de D'Angelo Russell, que estuvieron bien defendidos en todo momento y no pudieron llegar ni a los 10 puntos cada uno.