Irene Paredes (32) explicó durante el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, después de que España fuese aplastada por Japón en el cierre de la fase de grupos (4-0), que dejar de llevar el brazalete de capitana no le preocupaba "nada". Lo cierto es que su mera presencia aquel día, cuando peor iban las cosas, estaba cargada de significado y ya decía bastantes cosas. "Es normal que se nos dé caña", comentó ante los medios de comunicación. "Quedamos totalmente retratadas", agregó.
Ivana Andrés cogió el testigo porque así lo quiso Jorge Vilda, quien entregó su confianza a quienes estaban más alejadas de una 'rebelión' que tuvo lugar hace un año. La situación, sin embargo, ha cambiado de forma radical en las últimas semanas. El madrileño ya no está y han sido las propias futbolistas quienes han optado por elegir a sus líderes. Y así es como la central del Barcelona (junto a Alexia Putellas, Aitana Bonmatí y Mariona Caldentey) ha recuperado ese poder.
Pese a que las cuatro citadas han hecho méritos de sobra para ejercer como principales representantes, conviene destacar que son las más veteranas en lo que a internacionalidades se refiere, un criterio muy recurrente a la hora de tomar estas decisiones. Se trata de una noticia muy bien recibida, especialmente porque eso se traduce en la recuperación de un liderazgo perdido y este jueves ya pudieron dar algunas explicaciones ante los medios, pero ya nada puede cambiar esa icónica foto de Ivana levantando la copa más preciada tras ganar a Inglaterra (1-0).
En las alineaciones oficiales que proporcionó la UEFA, Putellas figuraba ante Suecia con esa distinción. Sin embargo, no fue la dos veces Balón de Oro, sino Paredes, quien contó con ese honor -ya con una estrella en el pecho-. Seguramente se turnen en los próximos compromisos, pero está por ver si seguirá Montse Tomé liderando a un cuerpo técnico que, con independencia de los resultados, está en entredicho por la convocatoria y por sus posteriores declaraciones.