Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

El Sevilla ya está en Atenas para disputar la Supercopa y sueña con sorprender al City

El Sevilla llegó el martes por la mañana a Atenas.
El Sevilla llegó el martes por la mañana a Atenas.@SevillaFC
Puede parecer una misión imposible pero el Sevilla ha acostumbrado a su afición a los milagros europeos y ahora tiene ante sí el reto de derrotar al gran dominador del fútbol en el Viejo Continente en la última temporada. El City de Guardiola, obviamente, es el gran favorito a pesar de sus bajas, pero Mendilibar sabe que su equipo tiene una gran oportunidad de volver a deslumbrar ante el mundo del fútbol y quiere aprovecharla. 

El actual campeón de Europa es un equipazo en todas sus líneas pero las circunstancias actuales permiten soñar al Sevilla. Con las ausencias de Gündogan, en el Barça, Mahrez, que se ha marchado a Arabia Saudí, y las bajas del impresionante Kevin De Bruyne, el magistral Bernardo Silva y de Ruben Dias, el muro portugués, la hazaña parece más probable. 

Unos mil aficionados sevillistas arroparán en Atenas a un equipo hispalense que llega con ambición para intentar lograr su segunda Supercopa en su séptima participación. Tan sólo la primera vez logró llevarse el título el equipo andaluz. 

Rakitic, a su llegada al aeropuerto de Atenas.
Rakitic, a su llegada al aeropuerto de Atenas.@SevillaFC

El Sevilla disputó sus dos primeras finales de forma consecutiva en Mónaco, cuando existía una sede única para este partido. En la primera se impuso al Barcelona de Rijkaard, con una delantera formada por Ronaldinho, Eto'o y un imberbe Messi. Un 3-0 que cogió al conjunto azulgrana con el pie cambiado y que mostraba que el equipo dirigido por Juande Ramos estaba en plena efervescencia. Esa temporada, además de ganar su segunda UEFA y la Copa del Rey, peleó la Liga hasta la penúltima jornada.

Seguramente fue mejor Sevilla de todos los tiempos. Esa fue la primera y única Supercopa que ha logrado el equipo sevillano. 

Especialmente doloroso fue el segundo intento. La noticia de la muerte de Antonio Puerta cogía al Sevilla precisamente en Atenas para medirse al AEK, en la vuelta de la ronda previa de la Champions. Se suspendió el encuentro. Era un martes 28 de agosto de 2007. Ese viernes se disputó la final de la Supercopa ante el Milan. La tragedia atenazó a un equipo que encaró el partido sin apenas dormir y con el inmenso dolor del adiós a su compañero de 22 años.

El moderno estadio Georgios Karaiskakis acogerá la gran final del fútbol europeo. El Sevilla buscará la sorpresa ante un City que ha alcanzado su cénit. En su séptimo año como entrenador del Manchester City, Guardiola logró coronar por fin a su equipo como campeón de la Copa de Europa. Fue su decimocuarto título, tras los cinco entorchados en la Premier League, cuatro Copas de la Liga, dos FA Cup y dos Community Shield, desde el triplete nacional que logró en 2018. Es el gran favorito pero el Sevilla no entiende de pronósticos sino de épica y proezas. En Atenas, tierra de dioses, peleará hasta el último minuto por volver a romper predicciones.