Los Foxes, que empataron a cero el lunes en Newcastle, sólo evitarán el descenso si vencen al West Ham este fin de semana en la última jornada de la temporada y el Everton, cuarto clasificado, deja escapar puntos en casa ante el Bournemouth.

Dean Smith optó por la seguridad ante el Newcastle y el Leicester no disparó a puerta hasta el tiempo añadido, pero mantuvo su portería a cero por primera vez en la liga desde noviembre.

La situación dista mucho de los días embriagadores de 2016, cuando Claudio Ranieri logró un triunfo de cuento de hadas para siempre, superando unas probabilidades monumentales para ganar el título después de que el Leicester evitara por poco el descenso el año anterior.

A pesar de aquel increíble éxito, el italiano no duró mucho en el King Power Stadium, pero la llegada de Brendan Rodgers en 2019 dio un nuevo impulso al club de propiedad tailandesa.

Terminaron quintos en la Premier League dos años seguidos --apenas sin clasificarse para la Liga de Campeones-- y ganaron la FA Cup por primera vez en 2021.

Incluso el año pasado el club terminó en un cómodo octavo puesto y alcanzó las semifinales de la Liga de la Conferencia Europa.

Pero las cosas empezaron a torcerse para el Leicester en el primer partido de esta temporada, cuando dejó escapar una ventaja de 2-0 para empatar 2-2 con el Brentford.

Lo que siguió fue un espectáculo de horror, ya que perdió seis partidos de liga consecutivos y, a pesar de esporádicos mini resurgimientos, ha sido incapaz de alejarse del peligro.

El Leicester ha marcado más goles (49) que ningún otro equipo de la parte baja de la tabla, pero sus problemas defensivos le han costado muy caros.

Smith, que fue nombrado entrenador interino tras la marcha de Rodgers de mutuo acuerdo en abril, no se disculpó tras la actuación defensiva de su equipo ante el Newcastle.

"Llevamos demasiado tiempo sin mantener la portería a cero, y la razón por la que estamos donde estamos es, en mi opinión, esa", afirmó.

El ex técnico del Aston Villa añadió: "Si es demasiado poco, demasiado tarde, ¿quién sabe? Pero ahora lo hemos llevado al domingo".

Los problemas se acumulan

Jamie Vardy, Riyad Mahrez, N'Golo Kanté y Kasper Schmeichel han sido las estrellas del Leicester en la conquista del título.

El equipo siguió fichando a jugadores de la talla de Youri Tielemans, James Maddison y Wesley Fofana.

Fofana fichó por el Chelsea el año pasado, mientras que Schmeichel se marchó al Niza, privando al club de liderazgo y experiencia sobre el terreno de juego. Vardy es ahora una fuerza en decadencia.

Los fichajes de Patson Daka, Boubakary Soumare, Jannik Vestergaard y Wout Faes no han tenido el impacto deseado.

Rodgers dio la voz de alarma en las primeras semanas de la temporada, diciendo que "no había tenido la ayuda en el mercado que este equipo necesitaba".

"Vine al Leicester para competir y al principio pude hacerlo", dijo en septiembre. "Hay que añadir calidad, pero en las dos últimas ventanas (de fichajes) no hemos sido capaces de hacerlo".

Es probable que dos de las estrellas del Leicester, Tielemans y Maddison, abandonen el club si descienden.

Vardy, durante mucho tiempo el talismán del equipo, tiene 36 años y ha tenido un papel secundario este curso, mientras que el defensa central Jonny Evans sólo ha jugado 12 partidos de liga en toda la temporada.

La caída a la Championship no es la calamidad financiera que fue una vez, con los clubes amortiguados por generosos pagos de paracaídas de hasta tres años.

Pero perder la categoría en la Premier League por primera vez en nueve años será un duro golpe para el orgullo de un club que había experimentado la inesperada emoción de ganar títulos hace tan poco tiempo.

Será un largo camino de vuelta a la cima.