Abogados que representan a varios exjugadores y a sus familias afirmaron en documentos transmitidos al tribunal que el acta de una reunión de la Federación Inglesa (FA) en 1983 "indica" que esta institución conocía los riesgos causados por las lesiones en la cabeza pero "no tomó medidas para reducir al mínimo los riesgos para los jugadores".
Diez exjugadores profesionales y las familias de otros siete, ya fallecidos, persiguen ahora judicialmente a la FA, a la Federación Galesa, la liga inglesa (EFL) y la International Board, (IFAB), órgano que rige las reglas del fútbol mundial.
Entre ellos figura la familia del inglés Nobby Stils, vencedor del Mundial en 1966 y fallecido en 2020 después de haber sufrido demencia. Fue diagnosticado como víctima de una encefalopatía traumática crónica, enfermedad que estaría ligada a los repetidos golpes en la cabeza.
Según los documentos consultados por la agencia de prensa británica PA, los abogados acusan a las cuatro organizaciones "de negligencia y de no cumplir sus obligaciones de atención" ofrecida a exjugadores que después "sufrieron problemas neurológicos a largo plazo permanentes".
Se espera una audiencia en este caso antes del final del año, y el tribunal fue informado que hasta 75 jugadores podrían eventualmente unirse a esta acción judicial.
Según los documentos entregados al tribunal, los denunciantes sufrieron lesiones "debido a golpes repetidos en la cabeza recibidos mientras jugaban partidos y en el entrenamiento".
"No estamos en medida de comentar los process judiciales en marcha. Continuamos jugando un rol importante en el examen y mejoría de la seguridad de los jugadores", indicó por su parte un portavoz de la FA.