La Liga está en el bolsillo, pero el Barça sigue teniendo grandes problemas

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La Liga está en el bolsillo, pero el Barça sigue teniendo grandes problemas
El Barça, justo campeón
El Barça, justo campeón
LLUIS GENE / AFP
Aunque el conjunto azulgrana se proclamó campeón de Liga este domingo, su excelente campaña en el campeonato nacional se ha visto ensombrecida por la agitación fuera de los terrenos de juego, con situaciones cada vez más graves en el apartado financiero y un escándalo arbitral que podría prolongarse durante años.

La Fiscalía presentó en marzo una denuncia por presuntos pagos realizados por el Barcelona entre 2001 y 2018 por un total de 7,3 millones de euros a empresas propiedad del exárbitro José María Enríquez Negreira. Un juzgado de Barcelona ha aceptado hacerse cargo del caso.

También en marzo, el organismo rector del fútbol europeo, la UEFA, abrió su propia investigación formal sobre el club, investigando los mismos pagos.

El club ha negado cualquier irregularidad, afirmando que pagó a un consultor externo que le suministró "informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional", algo que hacen muchos clubes.

Pero Enríquez Negreira fue vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol -uno de los máximos responsables del arbitraje en el país- desde 1993 hasta 2018, abarcando todo el periodo en cuestión.

Sea cual sea el desenlace del caso, ha supuesto un duro golpe para la imagen del club, y podría seguir siéndolo a medida que se prolongue el proceso judicial y la investigación separada de la UEFA.

Quebraderos de cabeza financieros

Y llega en un momento en el que el Barcelona ya se enfrenta a enormes problemas contables relacionados con su enorme masa salarial, la pandemia de la COVID-19 y el proyecto de renovación del club por valor de 1.600 millones de euros.

Restringido por las normas del Juego Limpio Financiero (FFP) de LaLiga, el Barça no pudo volver a fichar a Leo Messi, que se marchó como agente libre al París Saint Germain en el verano de 2021.

Según LaLiga, el Barça todavía está unos 200 millones de euros por encima del límite y sigue sin poder registrar los nuevos contratos firmados hace meses con el defensa Ronald Araujo y el centrocampista Pablo Gavi, jugadores clave cuyos respectivos futuros están en duda (a menos que el club encuentre una manera de encajarlos en su presupuesto).

La doble eliminación en las competiciones europeas esta temporada asestó un nuevo golpe a las finanzas del club, que son tan frágiles que la junta ha recurrido a varias palancas, incluida la venta de participaciones en sus derechos de televisión y divisiones de medios de comunicación para tratar de equilibrar las cuentas.

Además, el club abandonará su emblemático pero anticuado estadio Camp Nou durante las próximas temporadas, mientras inicia su carísimo proyecto de renovación.

En el presupuesto de esta temporada, la directiva del Barcelona se atrevió a pronosticar que el equipo alcanzaría los cuartos de final de la Liga de Campeones y que obtendría cuantiosos ingresos por este concepto.

En lugar de eso, cayeron en la fase de grupos de la máxima competición europea y después fueron apeados de la Europa League por el Manchester United.

Eso aumentó la presión sobre Xavi para que ganara la Liga -otra predicción presupuestaria- como última forma del Barça de limitar el daño a sus ingresos del curso 2022/23.

Mientras los aficionados celebran, con razón, que el Barcelona se haya proclamado campeón de LaLiga a falta de cuatro jornadas, en las altas esferas del club sigue habiendo muchos motivos de preocupación.