Evolución del equipo: “Después del Mundial, volvimos con muchas ganas, los resultados nos ayudan a ser felices, a tener confianza para jugar. Se ha visto otro equipo”.
Inicio de temporada: “Fue una etapa complicada (se refiere a cuando no podía jugar más de 45 minutos para que su club no tuviese que pagar 40 millones al Barça) porque veía que podía aportar al equipo, me notaba muy bien de piernas y de mente. Se me hacía difícil, pero tengo a la mejor mujer a mi lado y a los mejores niños en casa para aguantar todo eso. He seguido trabajando, hablando con los compañeros y desahogándome de vez en cuando. Con trabajo tienes la recompensa siempre”.
Momento personal: “Me queda todavía por mejorar ofensiva y defensivamente pero sí, de los últimos años, es el momento en el que más estoy disfrutando. Estoy en el buen camino para ayudar al máximo a mi equipo”.
Desafíos: “Ganar cosas. Ser un jugador muy importante y entrar en la historia del club, intentar pillar a Luis Aragonés como goleador y traer copas”.
Experiencia: “Cuando has vivido momentos malos, como pasé en mi primer año en el Barça, que te das cuenta de que tienes un papel más de suplente, ves el otro lado del fútbol y cómo lo viven los chicos que no suelen empezar los partidos. Te das cuenta de que necesitas ser fuerte para ayudar a tus compañeros y vas aprendiendo. Eso es lo más bonito del fútbol, que cada año vas aprendiendo de cada situación”.
Simeone: “Al Cholo le debo muchísimo, tenía ganas de volver a jugar para él. Para mí es un honor jugar para el Atleti y para él. Lo das todo por estos entrenadores”.
Vuelta al Atleti: “Siempre he dicho que quería jugar en la liga de Estados Unidos (MLS), pero hice todo lo posible para volver al Atleti, y he hecho todo para poder disfrutar aquí. No hay un club donde me sienta más feliz”.