La reunión que el Barcelona negó tener para tratar el posible (e inviable) fichaje de Mbappé por los azulgrana podía haber tenido otro nombre en la mesa, también francés, el de Ousmane Dembélé (26). 

El Barça sigue sin cumplir con su plan de viabilidad, esto es, vender jugadores y por muchos millones de euros para disponer de masa salarial suficiente y poder inscribir tanto a sus jugadores renovados como a sus fichajes, siempre por este orden. 

Los primeros intentos por vender se produjeron con Ferran Torres y Ansu Fati, pero ambos se han atrincherado a su taquilla y han dicho por activa y por pasiva que se quedarán cueste lo que cueste. La otra opción es la de Ez Abde, que ha vuelto de su cesión a Osasuna. Pero a Xavi le gusta mucho. 

Así que en los extremos, y para sacar un buen dinero, quedan los 'intocables' Raphinha y Dembélé. Por el brasileño ha habido interés saudita, si bien se cortó de raíz cualquier opción de oferta formal. Es intransferible... o lo era. Igual que Dembélé. 

Pero como los días pasan y las ventas millonarias no llegan, se ha abierto la posibilidad de que el extremo galo, con el beneplácito de Luis Enrique, pueda ser el sustituto de Mbappé, según el diario AS.

El contrato de Dembélé 

Su vinculación finaliza, como la de Kylian, en 2024. Y aunque se ha intentado ampliarlo hasta 2027, aún no ha habido respuesta positiva. Se corre el riesgo, otra vez, de que se convierta en agente libre. Y de que se pueda ir gratis. 

Por ello, la opción de venderlo ahora -su cláusula es de 50 millones hasta el 31 de julio, y de 100 desde ese día-, conseguir el dinero que se necesita y poder reforzar otras posiciones, como el lateral derecho y el medio campo, no se ve mal en Can Barça. Pero todo a expensas de lo que pase con el culebrón Mbappé.