El Barcelona se impuso por 2-3 en el Parque de los Príncipes la pasada semana en la ida de los cuartos de la Liga de Campeones, lo que disparó la ilusión de los azulgranas, que no han vuelto a unas semifinales desde 2019.
"Tenemos cierta ventaja, pero va a ser un partido muy difícil, aunque tenemos muchas ganas y la oportunidad es muy grande", dijo este lunes Xavi Hernández.
La victoria a domicilio sirvió para empezar a olvidar los últimos reveses del equipo culé en los torneos continentales, después de sus fiascos en las dos últimas temporadas, en las cuales no pudieron superar la fase de grupos.
Aunque la ventaja es mínima, la historia favorece a los catalanes, ya que el París Saint-Germain nunca ha remontado en la vuelta una derrota en la ida en una competición europeo.
Sangre joven
El Barça, que ganó su última orejona hace casi una década en 2015, sorprendió en París impulsado por una nueva generación de jóvenes de la casa que están sosteniendo a un equipo muy limitado a la hora de fichar.
En la capital francesa volvieron a distinguirse el extremo derecho Lamine Yamal, de 16 años, y el central Pau Cubarsí, de 17.
Cubarsí, quien destaca por una tranquilidad mental impropia de su edad, se está convirtiendo en un imprescindible en la zaga.
Su titularidad se da prácticamente por descontada el martes, ya que el central danés Andreas Christensen será baja por sanción. El capitán Sergi Roberto también se perderá el partido por el mismo motivo.
Pau fue uno de los pocos que no rotó en Liga ante el Cádiz, pese al partido con el PSG en el horizonte, como sí lo hizo Yamal.
La tranquilidad de Cubarsí en la zaga y el hambre de Yamal serán determinantes el martes en Montjuïc ante un plantel al que no le quedará otra solución que salir al ataque.
Tras ganar la Liga la pasada temporada, la Champions sigue siendo la asignatura pendiente para la entidad con sede en la Ciudad Condal, que desde su victoria en 2015 ha ido decreciendo más allá de LaLiga y la Copa del Rey, culminando en el humillante 8-2 encajado contra el Bayern de Múnich en los cuartos de 2020.
Las semis pasan por contener el martes a un PSG que está a las órdenes de Luis Enrique Martínez, último entrenador que ganó el preciado título en una plantilla con Messi, Suárez o Neymar.
En cuanto a los galos, aún escuece la remontada sufrida en el Camp Nou, cuando la ventaja de 4-0 desapareció por culpa de un inesperado 6-1, un contexto que nada tiene que ver con el de la actual eliminatoria.
Un ojo puesto en Mbappé
Luis Enrique sabe que deben ganar y está convencido de que pueden "conseguirlo" y que incluso serán capaces de hacerlo.
Es la ocasión de oro para que aparezca Kylian Mbappé, frenado en la ida.
Tras anunciarse que no seguirá en el PSG al final de la temporada, todos los ojos están puestos en el atacante francés, quien ha marcado seis goles en esta Champions.
"No voy a hablar individualmente de nadie después de perder", dijo el asturiano tras su decepcionante actuación.
Pero el martes, muchos esperan que Kylian, al que gran parte de la prensa ya coloca en el Real Madrid la próxima temporada, vuelva a convertirse en el héroe de los suyos.
Alineaciones probables
Barcelona: Ter Stegen; Koundé, Araujo, Cubarsí, Cancelo; De Jong, Pedri, Gündogan; Yamal, Raphinha y Lewandowski.
PSG: Donnarumma; Hakimi, Marquinhos, Belardo, Hernández; Fabián, Zaïre-Emery, Vitinha; Dembélé, Mbappé y Barcola.
Árbitro: István Kovács.