Málaga está de enhorabuena tras lo ocurrido este fin de semana. Su principal equipo de balonesto volvió a ganar un título con el cual no se contaba poco antes y lo hizo nada más y nada menos que después de tumbar al Barcelona, al Real Madrid y al Lenovo Tenerife. No faltó la épica, incluida una prórroga en los cuartos de final, en una sucesión de emociones que ha generado mucha alegría por el sur.
El quinto mes del pasado año fue cuanto menos mágico. Aunque el consuelo en el fútbol fue conseguir una permanencia en Segunda que supo a poco pero igualmente se celebró con efusividad -algo que vuelve a ser un anhelo en este 2023-, los mejores momentos llegaron en espacios cerrados: el Costa del Sol conquistó la Copa de la Reina y el conjunto universitario hizo lo propio en la versión masculina de la competición.
Después de perder la final de 2021 contra el Bera Bera, consiguieron eliminar al Zuazo Barakaldo con dos victorias ajustadas en los octavos, se impusieron en cuartos al Gran Canaria, tumbaron al Elche-Mustang en el penúltimo escollo y ganaron de forma contundente en el último encuentro ante el Guardes. Días después, quedaron subcampeonas de la EHF European Cup y se quedaron a un paso de revalidar.
Mucho más sorprendió lo que hizo el UMA Antequera porque, pese a que ahora está de nuevo en la LNFS, entonces estaba en la categoría de plata. Ganaron por la mínima al Burela en la primera ronda, remontaron frente al Zaragoza más adelante, se llevaron la siguiente eliminatoria en la prórroga frente a Ribera Navarra y tocaron el cielo en la final a cuatro después de tumbar a otros dos rivales de superior categoría (Santa Coloma y Valdepeñas). Éxito sin precedentes para un club que aspira a mantenerse en la élite.