Todo era felicidad en el Real Madrid tras seis victorias seguidas, una racha muy meritoria que ni mucho menos está al alcance de todos los equipos de la Euroliga. Pero llegó el Mónaco al Wizink Center y consiguió el triunfo en la prórroga por una mala decisión de Tavares cuando su equipo ganaba por cuatro puntos y ya acariciaba la séptima. Días después, Zalgiris Kaunas, por debajo en la clasificación y fuera de los playoffs, se impuso también como local al conjunto dirigido por Chus Mateo (81-72).
ASVEL Lyon-Villeurbanne afronta la cita en una buena dinámica porque no pierde desde el 6 de diciembre. Tras perder contra el Limoges y frente a los monegascos en dos ocasiones (en el torneo local y en Europa), vencieron al Barcelona (74-75) de forma sorprendente en el Palau, superaron sin ningún problema al París (94-60) y sumaron otras dos alegrías más en Euroliga frente a Partizán de Belgrado (91-87) y Olympiacos (77-75). Estos resultados tan ajustados demuestran el gran hacer de los franceses en los tramos más tensos.
En la competición gala, los lioneses no están rindiendo a buen nivel. Se encuentran en la séptima posición después de conseguir ocho victorias y seis derrotas. Están muy lejos del mencionado Mónaco, líder tras 14 jornadas, y también se ubican por detrás de rivales que ni siquiera compiten más allá de Francia (Boulogne-Levallois) o que sí lo hacen pero en Eurocup (JL Bourg o Cholet) y Champions (Dijon y Limoges).
"Como equipo, comenzamos tratando de encontrarnos, hemos tenido cierta irregularidad, que podía ser normal al principio. Habrá momentos buenos y malos, con partidos que ganemos y otros que perdamos, pero no debemos perder el foco en intentar estar lo más alto posible en la fase regular tanto de la Liga Endesa como de la Euroliga", explicó el entrenador del Real Madrid.