Bayern Munich-Real Madrid 64-68
Los triples del Bayern pusieron en apuros desde un principio a los blancos, que sólo pudieron frenar con un coloso interior como Tavares, que acabaría el partido con 6 tapones, 8 rebotes y 14 puntos. Ante ese dominio que ya comenzaba a mostrar el pívot madridista, los alemanes vieron que su plan exterior funcionaba después de ganar (22-21) el primer cuarto.
De ahí que en el segundo copiasen el guion, lo que les valió para abrir una brecha de 7 (32-25). Ahí llegó la reacción de los de Chus Mateo, gracias a Hezonja y Llull, y firmaron un 4-15 que devolvió la tranquilidad a las huestes españolas viéndose por delante al descanso (39-42).
El inicio de la segunda mitad fue lento, con muchos errores en el tiro, si bien los pocos puntos caían del lado blanco, yéndose la diferencia a los 8 (39-47). En algún momento tendrían que despertar los locales y lo hicieron de la mano de Weiler-Babb y de Hunter, quienes dejaron abierto el partido para los últimos diez minutos.
La dinámica había cambiado y el Madrid no encontraba el ritmo adecuado. Incluso el Bayern culminó la remontada (57-56), pero tras más de tres minutos sin anotación en el encuentro, apareció Llull para devolver la sonrisa a los suyos. También Yabusele aportó en esos momentos para dejar finiquitada la victoria. Pero una técnica a Musa y una antideportiva a Abalde dejaron a los muniqueses a sólo dos puntos y con posesión con 27 segundos por jugarse. Obst se la jugó y falló, y los tiros libres finales dieron el triunfo al Madrid.
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Valencia Basket-Panathinaikos 94-91
El Valencia Basket vivió un carrusel de emociones en su partido frente al Panathinaikos. De las dificultades para anotar en el primer cuarto, sólo sostenido por Dubljevic, se pasó a un segundo en el que del 20-26 inicial se pasó a un 44-41 con el que se marcharon al vestuario con mejores sensaciones tras los triples de Jones y Prepelic.
En la reanudación, el acierto exterior en los de Mumbrú fue apoteósico. Hasta siete triples anotaron los taronja, que se marcharon 59-45 en el minuto 25. Las dudas en los griegos fueron desapareciendo al tiempo que Ponitka y Bacon iban calentándose para reducir una distancia que se quedó en sólo 7 para comenzar el último cuarto. Y ahí, a pesar de los intentos de Dubljevic, que acabó con 23 puntos y 8 rebotes, y de Claver en defensa, Bacon (22 puntos) se disfrazó de héroe para forzar la prórroga.
En ese tiempo extra ya no pudo seguir liderando a los griegos como sí lo hizo Jasiel Rivero para sentenciar, ahora sí, el triunfo valenciano.
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