El Atlético Madrid respira. El aire que llega al Cívitas Metropolitano es artificial. Los colchoneros, cuartos en LaLiga con 24 puntos, ven como las posibilidades de alcanzar el podio del torneo doméstico se alejan.
Es noviembre. En el Metropolitano no es temprano para buscar una crisis. Culpables van y vienen. Simeone es el hombre más castigado del Atlético de Madrid. Con justa razón. Las decisiones que tomó el entrenador no dieron resultado en el primer tramo de la extraña campaña mundialista.
Al igual que el Real, el Atlético de Madrid terminó pidiendo la hora. El Barcelona, en cambio, levantó cabeza. A base de moral -el juego culé por momentos exhibe falencias- el conjunto de Xavi escaló hacia la primera posición de la tabla. Su contendientes, en Madrid, no dependen de sí mismos para cantar el alirón en mayo.
Las ventas impulsadas
El Atlético no está obligado a vender. La necesidad económica no impera en las oficinas del Metropolitano. El mal presente de algunos jugadores es una situación incómoda para diferentes puntos de quiebre. La afición pide a gritos un cambio. El entrenador urge de variantes. Nombres propios no responden y el tiempo pasa.
El club señala a tres deportistas que, al parecer, saldrían del Metropolitano en el mercado de invierno. Rodrigo De Paul (28), reciente convocado por Lionel Scaloni, es el primero de ellos.
El argentino fue partícipe de una polémica. Solicitó un permiso al club para permanecer con su padre, aparentemente enfermo, unos días en Buenos Aires. La redes, que no perdonan a nadie, difundieron imagenes del jugador. No estaba en su tierra natal. Viajó a Los Ángeles para asistir a un evento musical. Inaceptable para la hinchada. Entendible para Simeone, que le sigue dando espacio al centrocampista.
En un segundo plano salta Joao Félix (22). El portugués es sinónimo de gambeta, calidad y desmarque. Sin embargo, su etapa en el Atlético de Madrid ha sido marcada por los constantes choques con Simeone. El Paris Saint Germain y el Bayern Múnich están a la espera de la decisión que tome el cuadro colchonero con el luso, que llegó al Metropolitano por más de 100 millones de euros hace un par de temporadas.
El tercer jugador que suena para dejar el Atlético de Madrid es Matheus Cunha (23). Simeone le tuvo paciencia. Le entregó posibilidades. Le dio confianza. El gol no aterrizó en los pies del brasileño. Una venta sería una alternativa fiable para los colchoneros, que, acorde a lo que suceda en el Mundial de Catar, confirmarán si fichan en el mercado invernal o si, por el contrario, prefieren esperar hasta el cierre de la campaña 2022-2023.