El buen año del Breogán, que ha estado luchando por clasificarse para los playoffs tiene mucho que ver con la selección de su plantilla.
Es muy habitual ver a jóvenes desconocidos, bien representados, o incluso a otros que prometían muchísimo, pero no han gozado de minutos en equipos grandes. Ahí está, sin duda, el ejemplo de Dzanan Musa, que vino rebotado de la NBA, triunfó de celeste y lo hace ahora en el Real Madrid.
Uno de ellos podría ser en el futuro Stefan Momirov, quien ha sido un jugador interesante en la rotación de los gallegos, aportando 5.9 puntos y 2.5 rebotes en 31 partidos.
"Su juventud, calidad, progresión y compromiso con el equipo, unidos a su excelente adaptación a Liga ACB, le ha convertido en un jugador importante en el Río Breogán", ha expresado el club en el comunicado de su renovación por un año más.