La puesta en escena del Madrid fue primorosa. Con Tavares de estilete y con una circulación de balón inalcanzable para la ridícula defensa macabaea, los blancos abrieron hueco enseguida. En el minuto 7 ya disfrutaban de un 15-27 con el gigante caboverdiano anotando los mismos puntos que todo el equipo israelí. Y finalizaron esos primeros diez minutos con un 21-36 y un 16/20 de acierto en tiros de campo. 

A pesar de las facilidades dadas por el Maccabi, Chus Mateo no quería relajaciones ni cuando comenzó las rotaciones. Porque los de Tel Aviv acostumbran a vivir de rachas, de las malas por su nulo esfuerzo en su zona, y de las buenas porque tiene varios 'jugones', como el 'español' Lorenzo Brown.

Y tenía razón el técnico madridista: de un 21-40 al 41-52 con el que se llegó al descanso. Enorme el duelo de pasadores entre Lorenzo y Campazzo. Y de puntos, porque Nebo quiso emular a Tavares y acabó esa primera parte con 14 puntos y 6 rebotes. 

Acción y reacción

La imagen del Maccabi no estaba siendo nada buena. Aun sin público en Belgrado, lejos de Israel, algo debían hacer si no querían recibir una mayor paliza a poco que el Madrid volviese a apretar. Así que accionaron el botón de calidad y se pusieron a solo 7 tras un 10-0 de parcial (53-60). Pero toda acción tiene una reacción. Y la del Madrid, con Hezonja muy fino, fue tremenda para encarar el último cuarto con un +18 (56-74). 

Y ahí ya poco sufrieron los españoles, en los que el talentoso Hugo González disputó minutos. Los de Mateo ahorraron fuerzas para el siguiente compromiso de Euroliga, dentro de menos de 48 horas contra el Fenerbahçe, que afrontarán con un balance de 10 partidos ganados y ninguno perdido. Grandioso y descomunal. 

El mejor, Tavares con 19 puntos y 8 rebotes. En los perdedores, Lorenzo Brown firmó 16 puntos, 9 asistencias y 5 rebotes.

Todas las estadísticas del Maccabi-Real Madrid, en Flashscore.