Suma y sigue de los de Chus Mateo. Por si había alguna duda, que nadie en su sano juicio podría pensarlo, tras perder su primer partido de la temporada ante el Unicaja, el Madrid enseñó los dientes en Europa para proseguir su inmaculada trayectoria y sumar su noveno triunfo en otros tantos encuentros jugados.
Sólo hubo un color desde el comienzo de un partido que dirigieron a su antojo Campazzo y Sergio Rodríguez, que trituró Mario Hezonja desde el triple (5/6), y en el que colaboraron con puntos los 12 que entraron en la cancha.
Desde el salto inicial se vio a las claras que iba a ser una noche plácida para los blancos. En nada, Hezonja había sumado 11 puntos y Facu había repartido seis asistencias. Imparables. El Alba, sabiéndose inferior, siguió a su propio ritmo, sin perder la compostura ni la cara al partido. Por si al Madrid le daba por bajar sus revoluciones. Eso pasó poco, pero pasó. Y ahí estaba Thiemann para recortar (29-21).
Pero enseguida reaccionó el Real y la decena de ventaja, con Chacho de prestidigitador, volvió a reflejarse en un marcador que, eso sí, no se movió durante casi cuatro minutos, poco antes del descanso.
Musa, desatado
Tras el paso por vestuarios, y la charlita de Mateo, el Madrid salió con Musa dispuesto a finiquitar el encuentro cuanto antes. El bosnio, muy fresco, anotó 11 puntos él solito para disparar la victoria y afrontar el último cuarto con tranquilidad (67-51). Lo único movido fue ver el concurso de triples en el que se convirtió la recta final de un duelo desigual que ganó de 24 como podía haberlo hecho incluso de más si hubiera pisado a fondo.
Hezonja, con 26 puntos; Sergio Rodríguez, con ocho y 10 asistencias; y Campazzo, con siete puntos y 13 pases, fueron los más destacados.
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