El del martes no era un día cualquiera en Madrid. Volvía al Palacio de los Deportes de Goya de toda la vida el hijo pródigo. Luka Doncic se sintió como en casa, de hecho él es un madridista más y entró hasta a los vestuarios del equipo blanco. No obstante, solo jugó cinco minutos pese a que el público local coreó su nombre de manera constante.
Antes del partido fue homenajeado por partida doble. Primero con el equipo que ganó la décima Euroliga de la sección en 2018. Después, con la entrega por parte de Florentino Pérez de la insignia de oro del club.
Vendetta
Pero el protagonista del partido fue otro. Facundo Campazzo se vengó de Dallas Mavericks, donde tuvo una participación limitada, reducida a tan solo ocho partidos durante su estancia en Texas en 2022. El argentino sacó su magia y lideró una remontada blanca con 20 puntos, ocho rebotes y seis asistencias. El Facu las metió de todos los colores incluyendo un triple final que certificaba la victoria blanca.
El 127-123 ante Dallas es el tercer triunfo en la historia del Real Madrid ante un equipo NBA tras derrotar a Toronto Raptors y Oklahoma City Thunder. El partido se convirtió en una fiesta y en un auténtico festival anotador, que empezó con pique de triples entre Doncic y Llull.
Posteriormente, Hardaway Jr. y Grant Williams impusieron su calidad para despegar a los americanos. Pero el Madrid no iba a dejar escapar este partido. Campazzo se puso el mono de trabajo, ayudado por Poirier y tuvo el fin de fiesta que deseaba. Ahora toca pensar en la Euroliga, en dos días el Madrid visita al Anadolu Efes.