Medios de comunicación de todo el mundo reflejan la vergüenza protagonizada por un gran número de jugadores del Real Madrid y del Partizán en una batalla campal más propia de pandilleros que de deportistas profesionales. Echando la vista atrás no se recuerda algo parecido en Europa. Lo más similar ocurrió a finales de 2013, en un partido de Euroliga entre Olympiakos y Galatasaray en el que tres jugadores fueron descalificados tras una pelea pero el partido continuó, con lo cual dista mucho de lo sucedido anoche en la capital de España. En aquella ocasión el considerado mayor responsable de la tangana, Mirza Begic, fue castigado con 4 partidos de inhabilitación y una multa de 15.000 euros. Se espera que las sanciones que se conocerán hoy sea mucho más elevadas.
La secuencia comenzó con una falta antideportiva de Sergio Llull a Kevin Punter, el héroe del primer partido con un triple descomunal. Seguramente fruto de la impotencia, ya que su equipo perdía en casa por 15 puntos, el menorquín empujó al neoyorquino y éste se encaró con Llull y levantó el puño. En ese instante varios jugadores corrieron hacia ellos. Dante Exum le dio un empujón a Llull por detrás, Deck agarró por espalda al ex jugador del Barça y en el forcejeo el argentino cayó al suelo. Justo entonces llegó la acción más vergonzosa de la trifulca. Yabusele, enfurecido, se fue a por el australiano y con una llave de artes marciales lo tumbó en el suelo. A su vez, Punter golpeó a Musa en la cara, Leday sujetó a su compañero para evitar que el altercado fuera a más pero todo se había desbocado ya en ese momento. El francés Mathias Lessort agarró a Musa del cuello y lo tiró a la pista. En ese momento jugadores y técnicos de los dos banquillos habían invadido ya el parquet.
A Yabusele, que se supone será quien reciba el castigo más duro, tuvieron que retirarlo entre varias personas, incluido un espectador que saltó a pista y podría ser un familiar. Tras un largo visionado del vídeo los árbitros decidieron suspender el partido porque se descalificó a 21 de los 24 jugadores. Vincent Poirier ya estaba en el banquillo eliminado por cinco faltas, con lo cual sólo quedaban dos jugadores para poder reanudar el partido: Llull, curiosamente uno de los no descalificados a pesar de ser el origen de todo con su falta antideportiva, y Leday. Por ese motivo se suspendió el choque con 2-0 a favor de Partizán y una penosa imagen que se ha hecho viral por todo el planeta y que tendrá consecuencias muy serias para algunos de sus protagonistas.
Según el reglamento de la Eurloliga las consideradas infracciones graves, como la agresión física a cualquier persona podría tener una sanción de uno a cuatro años y una multa económica que podría ir desde los 30.001 euros a 280.000. En las leves las sanciones pueden ser de descalificación de cinco partidos a un año aunque también podría ser sólo de apercibimiento. También puede llevar aparejada una penalización económica de hasta 30.000 euros.
A eso hay que añadir las decisiones internas que tome el Real Madrid, que esperará a la decisión del Juez de la Euroliga para dictaminar su propio veredicto. Yabusele está en el ojo del huracán y se espera una sanción histórica para el jugador francés.