Esta vez, a pesar de las numerosas voces que pedían su inclusión, no será All-Star. Habría sido su cuarta participación. No hay mal que por bien no venga. Así podrá tener más tiempo para saborear, en la lejanía, la fiesta del baloncesto español, la que tanto echa de menos.
Porque, aunque nacido en Portland en el tiempo en el que su padre, Arvydas, jugaba en los Blazers, Domas Sabonis se crió en Torremolinos y fue uno de los estandartes de la cantera del Unicaja, donde llegó a debutar con el primer equipo.
"Es una familia", responde cuando desde la ACB le preguntan qué recuerda de su estancia en el conjunto malagueño. "Básicamente, me criaron a mí y a mis hermanos, aprendí todo allí, solo tengo buenos recuerdos de Málaga y de Los Guindos, de mis compañeros y entrenadores", añade con un marcado acento andaluz.
Si bien no oculta que le quedó un regusto amargo cuando jugó de anfitrión y las cosas no salieron bien. "Fue algo especial jugar en casa, la presión delante de tus fans, en nuestro campo. Queríamos ganar y llegar lejos, pero...".
Lo que sí añora también es el ambiente del Martín Carpena. "Me encanta. El himno, las canciones que cantan... tengo buen recuerdo".
Debutó en la Minicopa
Sabonis no olvida su experiencia en la Minicopa Endesa, el primer paso hacia su sueño en el mundo del basket y de donde salieron tantos y tan buenos jugadores, como Ricky Rubio: "Hay un talento que sale de ese torneo, y tienen que seguir así. Todos los jóvenes quieren jugarlo y enseñar su talento".
Y eso que él disputó ese torneo con menor edad que el resto. "Jugué como preinfantil con el equipo de infantil. Era chiquitillo y gordito, no estaba en mi mejor momento", rememora con buen humor.
Como el que muestra también cuando lanza un mensaje para que disfruten todos, in situ o en televisión, de la Copa del Rey. "Sé que Málaga lo va a hacer muy especial".