Carlos Alcaraz (19) pasó la página. Río es historia. Ahora, California es lo único que importa. La ausencia de Novak Djokovic (35) impulsa al murciano a pensar en grande. El serbio, de nuevo, ha recibido una negativa por parte del gobierno de E.E.U.U y no podrá pisar suelo estadounidense sin estar vacunado.
La baja del vigente campeón del Abierto de Australia es una motivación para los demás. Djokovic, con rabia, es un tenista peligroso y efectivo. Lo demostró haciéndose con el primer Grand Slam del año sin exhibir mayores contratiempos. "Es un buen objetivo para mí y voy a ir a por ello. Me gustaría hacer un gran resultado aquí porque me encanta el torneo", dijo Alcaraz en su primera rueda de prensa en California.
Mientras que Djokovic reinaba en Australia, Alcaraz veía, con resignación, el torneo desde la tele. El murciano se perdió el Grand Slam por una lesión. Acto seguido, regresó a las competiciones 103 días más tarde. En Buenos Aires levantó un título. En Río perdió otro.
En California se puede soñar. En especial en Los Ángeles. "Ahora mismo me encuentro bien. Es el primer día que he entrenado con otro jugador y las sensaciones han sido buenas. Hemos jugado algunos puntos. Después de unos días de descanso, estoy preparado", agregó.
Alcaraz, pese a sus intenciones, no se considera como favorito. Aunque no dejó un nombre, el campeón del US Open reconoció que el cambio de superficie podría afectar a los competidores. "No me considero el favorito porque hace mucho que no disputo un torneo en superficie dura", explicó.