Ganar un título es consecuencia de haberlo hecho bien en el trayecto hacia el mismo. Ese es el planteamiento que tiene el responsable del banquillo azulgrana a tenor de sus palabras tras vencer al eterno rival en la final de la Supercopa.
"Estoy muy satisfecho y contento. Si no jugamos bien, no estoy contento del todo cuando ganamos. Me quedo con el cómo, más que con el título, me importa muchísimo", desveló el de Terrassa.
Su explicación es que lo que pensó antes del encuentro lo ejecutaron sus jugadores a la perfección. "Hoy pensamos en generar superioridad. Lo que he imaginado y planeado ha salido a la perfección. Estoy muy contento por mis jugadores, que han recibido muchas críticas injustas, y hoy se han liberado. Esto da mucha confianza y tranquilidad para trabajar".
Después de los varapalos recibidos esta campaña, con la temprana eliminación en Champions, para Xavi este puede ser el punto de inflexión que el equipo necesitaba para creer más en sí mismo y en el proyecto. "Esto es muy positivo para el barcelonismo, tenemos una generación muy buena y se ha notado el hambre de títulos. Da confianza porque los jugadores ven que lo que planteamos funciona. Así creen en nosotros. Hay que seguir trabajando como se lleva haciendo desde el principio", ha espetado.