Brasil es un país especial. Sus playas, su biodiversidad y su gente transforman al gigante sudamericano en una potencia y en un referente de la región. El fútbol es, sin duda, uno de los fuertes de un territorio que se acostumbró a exportar a deportistas de calidad hacia Europa año tras año.
Vinicius (22) y Raphinha (26) son dos de las más recientes salidas que han marcado al fútbol brasileño. Los dos juegan como extremos. Son rápidos, impredecibles y potentes. El del Madrid, driblador, agresivo y tildado de provocador por muchos. El del Barça, con una definición en carrera envidiable, físico y trabajador.
Aunque comparten características similares, los brasileños exponen una diferencia esta temporada: de cara al gol, Vinicius ha estado más fino que Raphinha esta temporada. El antiguo jugador del Leeds suma 9 goles y 9 asistencias en 37 partidos disputados. El madridista, por su lado, completa una estadística envidiable con 19 goles y 11 asistencias, transformándose, de esa manera, en un referente de ataque de Carlo Ancelotti.
Renacer de las cenizas
Tanto Vinicius como Raphinha han vivido una situación similar en su adaptación a LaLiga. Durante sus primeras campañas en el fútbol español, Vinicius fue criticado por el ala más radical del madridismo.
La salida de Cristiano Ronaldo del plantel indujo a la afición merengue a responsabilizar al carioca de la evidente falta de gol que se presentó en la 2018-2019. Con el paso del tiempo, Vinicius mejoró. En la 2021-2022, por ejemplo, completó una dupla de ensueño con Karim Benzema que llevó al Real Madrid a conquistar la Champions. Él, precisamente, marcó el tanto definitivo en la final de la Copa de Europa contra el Liverpool.
Raphinha, al igual que su compatriota, sufrió los cuestionamientos de la hinchada culé. El fichaje no convencía a los blaugranas. Aunque el deportista rindió de gran manera en el Leeds de Bielsa, en el Camp Nou no estaban convencidos. La explosión de Dembélé sembraba aun más dudas al respecto.
El brasileño, sin embargo, aprovechó las ausencias de su compañero francés para establecerse en el once inicial. En los últimos partidos ha sido protagonista: marcó ante el Valencia en el Camp Nou, realizó un excelente partido en El Clásico de Copa y, además, anotó contra el Athletic en Bilbao. Nada mal para un jugador que, en teoría, llegó a la plantilla de Xavi como complemento.