Los seguidores de LaLiga con mejor memoria todavía recuerdan un partido sobre el que corrieron ríos de tinta hace más de 16 años. Fue el 1 de octubre de 2006, cuando se disputó el derbi madrileño en el Bernabéu entre el Real Madrid y un Atlético anterior a la llegada del Cholo Simeone que solía perder casi siempre contra sus enemigos íntimos de la capital.
Por aquel entonces, el canterano madridista José María Gutiérrez "Guti" llevaba la voz cantante en el centro del campo blanco y por sus botas se originaba todo el peligro merengue. De ello era perfectamente consciente Javier Aguirre, que aquella temporada ocupaba el banquillo colchonero y lo tuvo claro: si los suyos querían sacar un resultado positivo del feudo de su máximo rival, no podían dejar ni moverse a Guti fuera como fuera.
De este modo, el centrocampista fue víctima de 10 faltas en aquel encuentro, y eso que fue sustituido en el minuto 70 por David Beckham. La táctica del entrenador mexicano le salió a pedir de boca, puesto que el Atlético consiguió un valioso empate 1-1, con goles de Mista y de Raúl.
Objetivo: parar a Vinícius
Con ese antecedente seguramente en su cabeza, Aguirre planteó este domingo una estrategia muy similar en Son Moix. El Real Madrid de estos tiempos se encomienda a lo que invente Vinícius Júnior (22) para crear peligro desde la banda izquierda, por lo que el Mallorca decidió que la mejor manera de que el brasileño no cogiera ritmo era frenarle del mismo modo que el Atleti frenó a Guti en 2006, con faltas.
Hasta 10 de las 29 faltas que fueron sancionadas por el colegiado Alejandro Hernández Hernández (récord absoluto en lo que llevamos de campeonato) tuvieron como objetivo al extremo brasileño, lo que no hizo más que incrementar su particular estadística de faltas en contra, que ya va por 79 en 20 partidos. Ningún otro jugador en Europa queda ni siquiera cerca de Vinícius (el segundo es Neymar con 59), y hay que mirar muy hacia abajo para encontrar al segundo futbolista de LaLiga que más infracciones recibe, que es Isi Palazón, del Rayo Vallecano, con 52.
Este domingo, el atacante madridista tuvo en dos viejos conocidos como son Pablo Maffeo y Antonio Raíllo a sus principales obstáculos. Los jugadores bermellones, que ya habían tenido enfrentamientos tanto verbales como físicos con él en partidos anteriores, tuvieron la tarea de sacar al ex del Flamengo del partido y lo consiguieron, puesto que Vinícius no tuvo una gran actuación aunque forzó el penalti fallado por Asensio, pero incluso fue él quien vio una amarilla por entrar al trapo en las provocaciones que acostumbra a recibir en cada desplazamiendo del Real Madrid en el torneo doméstico.
Hacía casi 10 años que un futbolista no recibía una decena de faltas en contra en un solo encuentro, desde Isco ante el Betis en agosto de 2013. Los rivales parecen haber encontrado una estratagema para contrarrestar las habilidades del brasileño, así que está en manos de los árbitros el saber castigar estos actos en su justa medida. En Son Moix, el Mallorca recibió cinco amarillas por las 29 faltas que cometió. El mismo número de cartulinas que vieron los jugadores blancos con menos de la mitad de infracciones, 14.