Los CavsCavs, que venían de perder el día anterior en la cancha de los Miami Heat, recuperaron la senda del triunfo a costa de los Hornets, el cuarto peor equipo de la NBA, a los que derrotaron por 108-114 para continuar asentados en la cuarta posición de la Conferencia Oeste con un balance de 43-27.
El choque se les complicó bastante a los de Cleveland, que perdían por 16 puntos (89-73) cerca del final del tercer cuarto ante un conjunto local en el que, sin su estrella LaMelo Ball, Terry Rozier fue el mejor con 27 puntos, cuatro rebotes, seis asistencias y cuatro robos de balón. Pero un gran parcial final de 19-41 hizo que imperase la lógica para los visitantes, que tuvieron una vez más a la dupla formada por Darius Garland (28-6-6) y Donovan Mitchell (23-3-3) como sus hombres más importantes.
Ricky Rubio realizó su segundo mejor partido ofensivo tras su regreso a las pistas por su lesión de rodilla. El catalán, por segunda vez en lo que va de temporada, superó la decena en anotación y firmó 11 puntos, con cuatro de siete en tiros de campo y tres de tres desde la línea de personal, tres rebotes y una asistencia en los 19 minutos y 43 segundos que estuvo sobre el parqué del Spectrum Center.
Willy solo juega los minutos de la basura
Por su parte, los Pelicans lograron una victoria clave ante los Blazers por 127-110 con la que pueden seguir soñando con clasificarse para los playoffs de la Conferencia Oeste, donde actualmente son duodécimos con un récord de 33-35, exactamente el mismo que los Utah Jazz, los Oklahoma City Thunder y Los Angeles Lakers a falta de 14 partidos de infarto para que acabe la temporada regular.
Sin Zion Williamson ni Brandon Ingram, Trey Murphy fue el mejor de los de Luisiana con 41 puntos y siete rebotes, bien escoltado por el 22-5-11 de CJ McCollum ante un equipo de Oregón que echó en falta a su máxima estrella, Damian Lillard, y parece descolgarse de la pelea por quedar entre los 10 primeros, ya que es decimotercero y cosechó su tercera derrota consecutiva.
Con el partido totalmente decidido desde prácticamente el primer cuarto, Willy Hernangómez, que no había jugado la noche anterior, solo pudo disfrutar de los minutos de la basura, concretamente los 6:27 finales, en los que se quedó en tres puntos (metió tres de los cuatro tiros libres que intentó), un rebote y una asistencia. El siguiente encuentro de los Pelicans será de vida o muerte, ya que el miércoles recibirán en casa a los Lakers.