Las cosas no son como empiezan sino como acaban. Pero al Barcelona le valió su excelso nivel del primer cuarto, en el que anotó 8/10 en triples y 28 puntos y dejar a su rival en sólo 12 para llevarse la victoria ante los griegos a pesar de perder los tres siguientes cuartos. 

Fueron Laprovittola y Mirotic quienes llevaron la batuta tras el salto inicial con dos triples cada uno. A la brillantez en el tiro los de Jasikevicius le añadieron una intensidad defensiva ante la que nada pudieron hacer los hombres de Radonjic. 

Toda la fluidez, sin embargo, se fue al garete en el segundo cuarto. Las defensas de ambos conjuntos fueron las responsables. Demasiadas faltas, poca anotación, pero ese cuerpo a cuerpo, ese intercambio de golpes, le venía bien al Barça para mantener una renta que al descanso era de 13 (43-30). 

Hubo momentos de duda tras el regreso de vestuarios en los locales. El juego interior heleno comenzó a marcar diferencias con Papagiannis como destacado. Nada que Vesely no pudiera arreglar en defensa, y Mirotic y Satoransky en ataque, para poner de nuevo tierra de por medio y entrar en la recta final del encuentro por encima de la decena (62-51).

Aún no estaba sentenciado el duelo y se pondría más duro aún cuando Bacon tiró de talento y de nuevo Papagiannis se hizo gigante en el rebote para ponerse a punto de caramelo la remontada (69-68) con tres minutos aún por jugarse. 

La tuvo en sus manos el Pao, pero fallaron en esos momentos en los que el balón quema y la mente ha de estar fría. Erraron dos tiros consecutivos, lo que no perdonaría Satoransky. El checo, con un triple, y su compatriota Vesely con otros dos puntos, echaron el cerrojo, ahora sí, para llevarse la victoria y el coliderato. 

Todas las estadísticas del partido, en este enlace: Barcelona-Panathinaikos.