Zheng logró su pase a la segunda semana en Melbourne Park con una victoria por 6-4, 2-6 y 7-6 sobre su compatriota Wang Yafan en la misma pista de la Rod Laver Arena donde Li perdió las finales de 2011 y 2013 antes de hacerse con la corona en 2014.

"Estaba súper contenta de conocerla y tener la oportunidad de hablar con ella porque nunca había hablado con ella en persona. Fue muy especial para mí", dijo Zheng a la prensa.

"Creo que es mucho más guapa de lo que parece en televisión. Me dijo: 'no pienses demasiado, haz las cosas sencillas'. Creo que eso es lo que tengo que hacer ahora".

Zheng, que se trasladó a Wuhan, la ciudad natal de Li, para entrenar a los ocho años, dijo que había visto a su heroína vencer a Dominika Cibulkova en la final de 2014 al menos 10 veces.

El triunfo de Li fue el primero de una jugadora china o asiática en Melbourne Park, y las opciones de Zheng de emularla, aunque todavía modestas, han mejorado mucho gracias a la reducción de cabezas de serie en su cuarto del cuadro.

La duodécima cabeza de serie se enfrentará a Oceane Dodin, número 95 del mundo, y la italiana Jasmine Paolini, número 26, o Anna Kalinskaya, número 75, esperarán a la vencedora en cuartos de final.

Cuando China invertía fuertemente en tenis como parte de una iniciativa gubernamental para desarrollar una industria deportiva multimillonaria, el Open de Australia empezó a promocionarse como el "Grand Slam de Asia-Pacífico".

Sigue siendo lo más parecido a un Grand Slam en casa para las jugadoras chinas, y Zheng afirmó haber sentido el apoyo de sus compatriotas en la pista esta semana.

"El Abierto de Australia tiene muchos más seguidores chinos, así que siento que estoy jugando en casa porque el público me apoya más", declaró.

"En el US Open, es más como mitad y mitad. A veces apoyan más a las rivales, a veces a mí. Es un ambiente totalmente distinto. Es la primera vez que alcanzo la cuarta ronda aquí, así que fue especial".