La victoria amplía a 15 la racha de imbatibilidad del primer cabeza de serie italiano -incluida su carrera hacia la gloria en Melbourne- y le aúpa al tercer puesto de la clasificación mundial, el más alto de su carrera.
De Miñaur, quinto cabeza de serie, no había derrotado a Sinner en sus seis intentos anteriores, pero llegó al partido en la mejor forma de su vida y estuvo mano a mano con su rival en los primeros compases.
La consistencia y la potencia de Sinner desde ambas bandas acabaron por perforar la valiente defensa de De Miñaur y el italiano rompió el servicio en el 2-2 tras algunos peloteos entretenidos.
El juego clave del primer set llegó en el décimo, en el que Álex acabó rompiendo tras salvar dos puntos de set con una extraordinaria recuperación.
Un largo peloteo en el punto de partido dejó a Sinner tendido en el suelo jadeando tras lanzarse sin éxito a por un potente golpe de revés de su rival.
Pero el confiado Sinner se recuperó rápidamente y tuvo sus propios puntos de ruptura en el siguiente juego, convirtiendo a la segunda oportunidad cuando De Miñaur dejó una volea que cayó en la línea de fondo.
Sinner sirvió por segunda vez para llevarse el set, y esta vez no cometió ningún error, cerrándolo para deleite de un público de Rotterdam repleto. El australiano no bajó la intensidad al comienzo del segundo set, en el que De Minaur se defendió de todo lo que le lanzó Sinner y ambos jugadores intercambiaron breaks para igualar a 3-3. El cansancio se hizo notar en el saque de De Minaur.
Un revés de De Miñaur al fondo de la red, que parecía cansado, dio a Sinner otra ruptura de servicio en el siguiente juego y esta vez el italiano mantuvo el saque para acercarse a un juego del título.
El aguerrido De Miñaur le obligó a sacar y luchó hasta el final, pero Sinner fue demasiado fuerte y se impuso por 6-4.
Los dos son buenos amigos fuera de la pista y ex compañeros de dobles, y se abrazaron cariñosamente en la red mientras el público de Rotterdam les dedicaba una atronadora ovación por un partido entretenido.
El camino del tenista de Oceanía hasta la final incluyó una vibrante semifinal contra el búlgaro Grigor Dimitrov, que más tarde describió como su "mejor partido en la gira".
El camino de Sinner fue sereno, con la retirada del veterano canadiense Milos Raonic, propenso a las lesiones, al comienzo del segundo set en cuartos de final y una victoria sin complicaciones sobre el local Tallon Griekspoor en semifinales.