Sakkari, que perdió ante Swiatek la final de 2022, se sobrepuso a la pérdida de tres pelotas de partido en el segundo set y frenó la remontada de Gauff hasta imponerse por 6-4, 6-7 (5/7) y 6-2.
"No quiero faltarle el respeto a Coco pero hubiera sido increíble si este partido hubiera terminado hace una hora", declaró una aliviada Sakkari tras las dos horas y 40 minutos de batalla nocturna.
"Ha sido una victoria increíble. Coco es una rival increíble, lucha cada punto. Estoy tan feliz de estar en la final una vez más aquí", dijo la novena jugadora del ránking mundial.
Gauff, de 20 años y ganadora del pasado US Open, aspiraba a ser la primera finalista estadounidense del torneo desde Serena Williams en 2016.
Con la caída de la popular Gauff, el público californiano sigue sin celebrar un triunfo local en la rama femenina desde el de Serena en 2001.
Gauff, considerada la heredera de Williams, tardó en entrar en ritmo en un partido que sufrió dos parones por lluvia en el desértico Valle de Coachella.
El clima provocó así una segunda jornada de sobresaltos después de la insólita invasión de abejas que provocó la huida despavorida de la pista de Carlos Alcaraz y Alexander Zverev el jueves.
"No me rendí"
Tras la primera de las interrupciones, de 20 minutos, Sakkari logró el primer 'break' del partido para avanzarse 5-4 y embolsarse la manga justo antes de que la lluvia regresara con más fuerza a la pista central, la segunda mayor del mundo (16.000 asientos).
La griega también volvió más enfocada tras el segundo parón, que se prolongó durante dos horas, y tomó una amplia ventaja de 5-2.
Gauff reaccionó de forma espectacular con dos 'breaks' consecutivos y, cuando estaba 5-4 abajo, resistió tres pelotas de partido para forzar el set decisivo ante el júbilo de los pocos cientos de aficionados que regresaron a sus asientos.
Gauff arrancó el set decisivo con un 'break' pero, para su sorpresa y el de la grada, Sakkari digirió rápidamente los golpes y encadenó los cuatro siguientes juegos para tomar una ventaja que esta vez ya no desperdició.
"No me rendí. Es fácil perder la cabeza cuando pierdes ese segundo set tras tener puntos de partido. Las cosas no pintaban bien, pero seguí creyendo y seguí luchando", dijo Sakkari, cuyo triunfo fue reconocido con aplausos por el público.
La ex número tres mundial peleará ahora por su segundo título WTA 1000 en una revancha de la paliza que le asestó Iga Swiatek en la final de 2022.