"Han pasado cinco años y la gran sensación sigue ahí", dijo Novak Djokovic tras ganar a Aleksandar Vukic (6-2, 5-7 y 6-3).
"He disfrutado mucho. Un estadio precioso. Un gran ambiente. Obviamente estaba un poco nervioso al principio, por si iba a empezar bien. Hacía más de cinco semanas que no jugaba un partido", agregó.
El torneo Masters 1000 fue el primer gran acontecimiento deportivo que se canceló en 2020 debido a la pandemia de la COVID-19 y el 24 veces campeón de Grand Slam no había podido regresar a Estados Unidos por las restricciones de viaje.
Esta semana mostró poco interés en hablar sobre su decisión de no vacunarse contra el virus, pero reconoció que sabía que con el tiempo se le permitiría regresar si seguía siendo paciente.
"Soy muy autocrítico"
Además, el serbio espera mejorar a medida que avance la competición y explicó también que le encantaría levantar el trofeo para romper su empate con Roger Federer (tienen cinco títulos de Indian Wells cada uno).
"Espero que se me haya pasado un poco el óxido", apuntó tras el encuentro.
"Sé que siempre puedo hacer un mejor tenis. Obviamente soy muy autocrítico, y creo que hasta cierto punto también es importante porque te pone en la mentalidad correcta de querer trabajar más", indicó.
La clave para progresar, según expuso, es la siguiente: "Intentar perfeccionar tu juego y corregir los errores que has cometido en un partido anterior o en una sesión de entrenamiento previa".
Con motivo de la tercera ronda, Djokovic se enfrentará este lunes al italiano Luca Nardi, de 20 años y lucky loser.