Stefanos Tsitsipas tiene muchísimos argumentos para ser ambicioso en el Conde de Godó, sobre todo después de reinar de nuevo en el principado, un éxito que le permite estar entre los diez primeros clasificados del ranking ATP. Pese a afrontar el siguiente torneo como el quinto cabeza de serie, cree que el regreso de Rafa Nadal es un factor a tener muy en cuenta porque "todos" saben "de lo que es capaz" y lo "rápido" que puede "adaptarse a una de sus superficies favoritas".
"No me sorprendería que viéramos a Rafa en la final de Barcelona, porque eso es algo que ha hecho una y otra vez durante años y años y años", explicó el griego, quien a su vez puso en valor su "competitividad" y ese "tenis feroz" que tanto le ha caracterizado durante su dilatada trayectoria. Eso sí, conviene destacar que sólo ha disputado tres encuentros de carácter oficial en este 2024, los mismos que a lo largo de todo el 2023.
"En la cancha, las cosas se sienten diferentes porque sientes la pelota. Cuando estás mirando, solo tienes una sensación visual, pero yo tengo las seis sensaciones habilitadas y activadas cuando tengo que enfrentarlo. Creo que es el máximo desafío en tierra batida", analizó. "Lo que tiene ahora que no tenía antes es experiencia, y seguro que sabe formas de ganar puntos y prevalecer en un modo más económico (a nivel de esfuerzos) que antes", apuntó acerca de su historial médico.
Tsitsipas se estrenará este miércoles en el Godó frente al austriaco Ofner, obligado a lidiar con un rival crecido -seis victorias seguidas tras despedirse del Abierto de Miami en su debut-. En la gran cita del curso hasta la fecha, el Open de Australia, fue capaz de plantarse en los octavos de final, aunque cayó derrotado tras sucumbir ante Taylor Fritz en un duelo que se resolvió en cuatro sets (7-6/7-3, 5-7, 6-3 y 6-3).