David Ferrer, que fue número tres del mundo, disputó su último partido en el Conde de Godó hace un lustro. Es una competición especial para todos los españoles por la historia del evento y el apoyo del público. En su caso, además, ahora se ha convertido en un trabajo porque tiene responsabilidad en labores organizativas. Entre sus múltiples preocupaciones, sin duda, estará la presencia o no de Rafa Nadal, quien aún no sabe si estará disponible para la cita.
"Me hizo ser mejor tenista, sin duda. Ser más ambicioso, querer mejorar y evolucionar mi tenis. Esos aspectos de Rafa, siendo un jugador tan especial, me hicieron querer copiar cosas de él que me ayudaron a ser muy regular y consistente", explicó sobre la figura del balear, que le 'robó' hasta cuatro títulos seguidos en tierras catalanas (el mallorquín tiene una docena de coronas en su palmarés). Sin Nadal, según dice, se hubiera adjudicado "al menos" uno de ellos.
El extenista, quien en la gran final de 2011 tuvo "muchas oportunidades para poder ganar" a su compatriota, siguió hablando sobre su etapa en la élite: "Recuerdo mi debut contra Albert Portas, ya que es un torneo que soñaba con jugar desde que tenía seis años, cuando iba con mis padres a ver a mis ídolos jugar el Godó. También me quedo con el cariño que siempre recibí por parte del público en Barcelona y del club, el RCTB".
"Es algo muy gratificante"
"Diría que el cambio de jugador a director, a nivel personal, es algo muy gratificante. Aprendes a ver cómo se gestiona y todo lo que hay detrás. Trabajas en equipo y ves lo profesional que es la gente para hacerlo en una semana. Están todo el año cuidando el más mínimo detalle. Cuando eres jugador no eres consciente de todo lo que hay detrás de un torneo, para que tengas todas las facilidades para jugar. Y es normal, sólo se está centrado en el tenis y en el día a día", explicó.
"Mi función es que se sienta como en casa y que tanto las pistas, el transporte, hoteles, las facilidades para los familiares y los horarios sean los mejores para ellos, aunque influyen muchos factores, ya que la propia competición, la televisión y el público también tienen sus intereses. Al final, aprendes a lidiar con todo ello. Me siento muy agradecido por la oportunidad de aprender desde otro ámbito", concluyó.