Diego Simeone sabe lo que es ganar una Copa del Rey en el Bernabéu. Lo consiguió en la temporada 2012-2013 con goles de Diego Costa y Miranda. Este jueves, el entrenador argentino intentará emular aquella presentación en el feudo merengue, ahora en los cuartos de final de la competición.
El Atlético de Madrid encuentra en la Copa del Rey una oportunidad para redimirse. La floja campaña liguera (que amenaza la continuidad de Simeone) impulsa a los rojiblancos a luchar a muerte por la última competición real que pueden conquistar.
Simeone conoce a la perfección al Real Madrid. El argentino, en ese contexto, no esconde las fortalezas del cuadro merengue, club al que venció en algunos torneos locales y con el cual perdió dos finales eurpeas.
"Tiene futbolistas muy importantes, destacar a uno se queda corto. Es competitivo, tenemos que poner nuestra ilusión y nuestras ganas", dijo.
Simeone, además de elogiar al Real Madrid, es consciente de las condiciones que obecede un partido único en Copa. Los penaltis son, sin duda, un punto al que ningún entrenador quiere llegar. El argentino, como es de esperar, tampoco es partidario de la definición desde los 11 pasos y prefiere, en la medida de lo posible, liquidar el partido en el tiempo adicional.
"La pregunta lleva a que cualquier respuesta puede ser utilizada según lo que suceda. Habría que ir a penales directamente, sin alargue, es mucho tiempo de competencia de los jugadores. Es una situación del juego en la que seguro que la personalidad influye muchísimo", advirtió el entrenador colchonero.
Como último punto Simeone expuso la buena relación que sostiene con Carlo Ancelotti. "Los calificativos de extraordinario siempre me parece excesivo. Mi relación es de entrenador, aunque me gustaría juntarme con él y aprender de él, me parece buena persona", cerró.