Esta vez, la cuchara de madera es para Gales. Italia cerró en Cardiff un Seis Naciones fantástico, el mejor de la historia azzurra, consiguiendo por primera vez tres resultados positivos consecutivos (empate en Francia y victoria ante Escocia) y cerrando así el torneo con sólo dos derrotas, una de ellas ajustada ante Inglaterra. Una victoria que condenó a los galeses al último puesto de la clasificación, simbolizado por la cuchara de madera.
Los Azzurri se defendieron bien y Garbisi hizo el 0-3 desde el punto de penalti. Los anfitriones intentaron reaccionar, pero Italia presionó y les obligó a cometer errores. Otro bloqueo y otros tres puntos anotados desde el punto de castigo por Garbisi: 0-6, luego llegó una gran acción de equipo que permitió a Monty Ione hacer un ensayo para el 0-11 azzurro. Italia se mostró siempre agresiva en defensa, los errores en ambos lados, la gran confusión y las numerosas faltas mantuvieron la ventaja sin cambios al final de la primera parte.
Gales remontó en la segunda parte, pero siguió cometiendo demasiados errores y Monty Ione rompió la defensa para liberar a Pani, que pasó por encima de dos rivales y machacó para el 0-18. Gales parecía desconcertado, fallaba toques, regalaba metros y posesión, pero finalmente encontró el gol con Elliott Dee: 7-18.
Ahora eran los azzurri los que cometían faltas y concedían metros a sus rivales, pero al final aguantaron el tipo y Garbisi pudo volver a marcar para anotar el 7-21, luego fue el turno de Page-Relo: 7-24. Gales quedó fuera del partido y sólo una reacción de orgullo en los últimos minutos hizo menos amarga la derrota, con un ensayo de Will Rowlands (14-24), seguido de otro de Mason Grady (21-24), cuando la remontada ya era imposible.
Lamaro: "Todavía tenemos que ganarnos el respeto
"Es el mejor torneo de nuestra historia, con dos victorias y un empate. Podríamos haber conseguido tres, de no ser por un detalle muy pequeño". Así se expresó el capitán azzurro, Michele Lamaro, en declaraciones a Sky Sport, tras el triunfo de Italia en Cardiff contra Gales.
"Siempre controlamos el partido", añadió, "aunque fue más complicado en la segunda parte. Lo bueno es que aprovechamos todas las oportunidades para marcar, es el signo de un gran equipo". Un resultado que, aseguró Lamaro, no cambia el planteamiento: "Mantenemos los pies en el suelo y seguimos siendo humildes, seguimos siendo nosotros los que tenemos que ganarnos el respeto de los demás equipos".