En muchas competiciones, el partido por el tercer puesto suele estar de más. Se esperaba que no fuera el caso esta noche, porque siempre es prestigioso estar en el podio de la Copa Mundial y el duelo no defraudó. Argentina e Inglaterra llegaban con trayectorias diferentes, pero con un objetivo común: el bronce.
Los ingleses aprovecharon al máximo, anotando sus tres primeros puntos en sólo 90 segundos. El plan de juego era simple pero eficaz: una touch desde 22 metros, un pack conquistador y una gran alternancia en ataque para enviar a Ben Earl a través de la defensa y por encima (8º). Argentina no aún no se había presentado, y se encontró 12-0 abajo después de 13 minutos.
Era hora de despertar, y los Pumas por fin abrieron brecha. Largas secuencias de percusión y dominio, pero todavía una torpeza que les impidió ir más lejos. Sólo sacaron tres puntos de esta buena secuencia, y tras dejar pasar la tormenta, los ingleses volvieron a ponerse en marcha.
El resultado fueron otros tres puntos rápidamente, pero los Pumas no se rindieron, y lanzaron una gran jugada de ruptura por la banda, que Cubelli culminó con una patada baja, aunque parecía claro que había habido un error de los delanteros al inicio de la jugada (36'). Así, Argentina se fue al descanso con una ligera desventaja(16-10).
Después del descanso, en su primera incursión en campo contrario, Santiago Carreras desconcertó a la defensa inglesa, eludió tres tackles y anotó entre los palos, poniendo a Los Pumas de nuevo por delante. Sin embargo, la esperanza duró sólo unos segundos, ya que el despeje de Carreras desde el saque inicial fue bloqueado por Theo Dan, que se recuperó para anotar(23-17, 45').
A pesar de todo, los Pumas estaban lejos de venirse abajo, y Boffelli rápidamente volvió a poner a su equipo a tres puntos. Comenzaron las sustituciones, pero los argentinos seguían cometiendo algunos errores fatales, lo que permitió a los ingleses volver a establecerse en campo contrario y sumar otros tres puntos (64'). Nicolás Sánchez devolvió el golpe, pero los Pumas seguían a tres puntos.
Los ingleses redujeron entonces el juego al mínimo para preservar la ventaja. Los argentinos atacaron la línea en busca del penal ganador, que finalmente cayó a 5 minutos del final, pero Sánchez falló la oportunidad. Los Pumas probaron suerte hasta el final, pero fue en vano. Inglaterra ganó 26-23 y subió al podio, un resultado que valida una Copa del Mundo exitosa. Excelente torneo para Argentina que por tercera vez en su historia termina entre los cuatro mejores del Mundo.