Se espera que los golfistas más pegadores pierdan hasta 15 metros de distancia de conducción, según las normas relativas a las especificaciones de las pelotas establecidas por los organismos rectores del juego, la R&A, con sede en el Reino Unido, y la Asociación de Golf de Estados Unidos.

Las nuevas normas se aplicarán a la élite a partir de 2028 y a los jugadores amateurs a partir de 2030.

McIlroy, ganador de cuatro majors, declaró a Sky Sports: "Creo que devolverá al juego profesional algunas habilidades que quizá se hayan perdido y, de hecho, creo que hará que sea más entretenido de ver. Creo que vais a ver cómo triunfa una variedad diferente de juegos".

La R&A y la USGA dijeron que querían proteger la integridad de los campos de golf, incluida su longitud total, y garantizar que se requiriera una variedad de habilidades para el éxito.

Una declaración conjunta añadía: "Los campos de golf más largos requieren recursos adicionales como el agua, el coste de renovar o trasladar elementos como tees y búnkers sigue aumentando, y se han identificado otros impactos a largo plazo como resultado del aumento de la distancia."

El cambio tendrá un impacto menor en el golf profesional femenino y un "impacto mínimo en la distancia" para la mayoría de los golfistas aficionados.

"Gobernar es difícil", dijo Mike Whan, director general de la USGA. "Y aunque miles de personas afirmarán que hicimos demasiado, habrá otras tantas que dirán que no hicimos lo suficiente para proteger el juego a largo plazo.

"Pero desde el principio nos hemos esforzado por hacer lo correcto para el juego, sin prejuicios. Como hemos dicho, no hacer nada no es una opción, y estaríamos faltando a nuestra responsabilidad de proteger el futuro del juego si no tomáramos ahora las medidas adecuadas".