El Atleti nunca ha ganado en el Bernabéu como visitante en Copa
El Real Madrid-Atlético, el duelo estrella de los cuartos de final coperos, es un clásico en la competición del KO. Los dos grandes de la capital española se han visto las caras en 23 ocasiones a lo largo de su historia, con un balance ligeramente favorable para los blancos de 10 victorias, cinco empates y ocho victorias colchoneras.
Desde la primera vez que se cruzaron en la temporada 1949/1950, han jugado nueve eliminatorias a doble partido, con cinco clasificaciones madridistas por cuatro atléticas, aunque la más reciente, en la 14/15, acabó con triunfo para los de Simeone (precisamente con Ancelotti en el banquillo rival), que ganaron 2-0 en el Vicente Calderón y empataron 2-2 en el Santiago Bernabéu.
Curiosamente, en finales no se ha producido esa igualdad, puesto que los rojiblancos han ganado cuatro de las cinco que han disputado ante sus enemigos madrileños (1960, 1961, 1975, 1992 y 2013). Caprichos del fútbol, las cuatro ganadas por el Atlético fueron en el Bernabéu y la única que perdió fue en el Calderón. El mundo al revés.
Si en las finales se les da bien el feudo blanco, en eliminatorias la cosa cambia y mucho. Si los colchoneros quieren estar en semifinales, deberán ganar por primera vez en su historia en Copa en el Bernabéu como visitantes (en una final el campo es neutral, aunque sea el de uno de los dos equipos). De nueve partidos, han perdido cinco y empatado los cuatro restantes.
El Barça, la bestia negra de la Real
Si para recordar el primer Real Madrid-Atlético hay que viajar en el tiempo 73 años, todavía hay que echar la vista atrás varias décadas más para ver el primer Barcelona-Real Sociedad, que se produjo en 1913, cuando catalanes y vascos tuvieron que jugar hasta tres partidos en la final porque empataron los dos primeros y, finalmente, los azulgranas se llevaron el tercer partido de desempate (la final de 1928 siguió exactamente el mismo guion).
34 han sido las veces que ambos clubs se han enfrentado, con un balance demoledor para el Barça: 22 victorias, nueve empates y solo tres triunfos donostiarras, el último de ellos, además, en 1980.
De las 12 eliminatorias coperas en las que han medido sus fuerzas, los de la Ciudad Condal salieron victoriosos en 10 de ellas, entre ellas la última vez que se encontraron, que fue en los cuartos de final de la temporada 16-17 (con dos victorias culés por 0-1 y 5-2).
En cuanto a finales, las cuatro jugadas entre ambos clubs (1913, 1928, 1951 y 1988) cayeron del lado catalán y, para que sea el más difícil todavía para los de Imanol Alguacil, nunca han conseguido ni siquiera empatar en los 12 partidos jugados en el Camp Nou, por lo que tendrán que lograr algo nunca visto para plantarse entre los cuatro mejores de la Copa del Rey este año.
El Athletic busca vengarse de la eliminación ante el Valencia en 2022
En menos ocasiones han jugado en Copa el Valencia y el Athletic Club. De ocho enfrentamientos anteriores, el primero en el año 1944, cuatro victorias fueron para los ches, con un empate y tres triunfos de los Leones.
Hasta los cuartos de final de este año, ambos conjuntos nunca se habían enfrentado en una ronda inferior a las semifinales, por lo que los choques coperos entre valencianos y vascos siempre han tenido especial relevancia. Cuatro fueron las finales en las que se midieron (1944, 1945, 1959 y 1967), con reparto de títulos para cada uno. En cuanto a las eliminatorias, las dos semis en las que coincidieron fueron a caer del lado che, la última de ellas bien reciente porque fue en la temporada pasada (1-1 en San Mamés y 1-0 en Mestalla). No es demasiado relevante estadísticamente, pero los dos partidos en el estadio del Valencia fueron victorias locales.
El Reino de Navarra, un fortín inexpugnable para Osasuna
También ocho son los partidos en los que Osasuna y el Sevilla han jugado entre sí en la competición del KO, con un balance muy positivo para los rojillos, que ganaron cuatro, empataron tres y perdieron solo uno.
De hecho, los navarros siguieron adelante en cada una de las cuatro eliminatorias que les tocó contra los andaluces, la última de ellas a mediados de la primera década de este milenio, cuando en 2005 remontaron un 2-1 en el Pizjuán con un 3-1 en El Sadar. Precisamente, el estadio pamplonés siempre ha sido un feudo para el equipo local ante los hispalenses, con un pleno de cuatro triunfos en otros tantos encuentros.