El Real Madrid recibe al Panathinaikos y tratará de consolidarse en lo más alto de la clasificación de la Euroliga, liderada ahora por el Olympiacos, más firme que nunca tras tumbar por 20 puntos de diferencia al Fenerbahçe y conseguir la séptima victoria consecutiva. La última derrota (10 de enero) fue precisamente contra el Mónaco, el siguiente rival del equipo español (viernes, 19h00 CET).
Dwayne Bacon, máximo anotador de la competición (casi 20 de anotación por jornada), será la principal novedad respecto al duelo de ida. No participó porque todavía estaba en la NBA. Su último partido con los Lakers tuvo lugar el 7 de octubre, cuando su entonces equipo cayó por 15 puntos frente a Minnesota Timberwolves (99-114). Un día antes, el americano firmó 11 ante Phoenix Suns (115-119).
Muy complicado lo tiene el conjunto griego para acceder a los playoffs porque suma ocho victorias en 21 encuentros, cuatro menos respecto a Valencia Basket, por ahora dentro... pero en la frontera. Este último equipo, después de tumbar al Bayern Múnich por 82-73 este martes, lleva ya cinco triunfos seguidos, una racha que puede ser clave para terminar luchando por el título.
Chus quiere evitar "la relajación"
"Es lo que hay y no se puede hacer nada. Aceptamos las normas de juego porque son para todos igual. Entrenamos menos de lo que nos gustaría por viajes, pero tratamos de no quejarnos. Queremos estar fuertes y afrontar lo que venga. Tenemos que estar preparados tanto física como mentalmente. En líneas generales, estamos trabajando bien. Somos muy autoexigentes", explicó Chus Mateo en rueda de prensa.
"Es un equipo con mucho talento al que no puedes conceder licencias. Tienes que ser capaz de defenderles como equipo. Hay que estar juntos, cerrarles en defensa, rebotear y hacer nuestro juego. Es importante no perder oportunidades de ganar en casa. La igualdad en la Euroliga es máxima y no hay ninguna concesión a la relajación", comentó el entrenador del cuadro blanco sobre el rival.