Los jugadores Tiger Woods, Adam Scott y McIlroy formarán parte de un subcomité de transacciones del PGA Tour, compuesto por siete personas, creado para sentarse a la mesa con los patrocinadores financieros de la serie rival LIV Golf y negociar los términos de la unión de los circuitos.
El acuerdo marco publicado el pasado mes de junio aún no se ha ultimado, ya que el consejo debe aprobarlo, y las conversaciones se han prolongado mucho más allá del plazo inicial, fijado para el pasado mes de diciembre.
"Hay una oportunidad", dijo McIlroy. "Creo que esa ventana se cierra muy ligeramente cada día que pasa, así que diría que el tiempo es esencial, absolutamente".
Otros miembros del subcomité serían el comisario del PGA Tour, Jay Monahan, y el jefe del Fenway Sports Group, John Henry, que dirigió un grupo inversor de propietarios de equipos deportivos estadounidenses que creó una entidad con ánimo de lucro de 1.500 millones de dólares, PGA Tour Enterprises.
McIlroy dijo que, aunque no va a volver a formar parte de la junta directiva del circuito, se le incorporó al subcomité para aportar conocimientos y perspectiva.
"Una perspectiva diferente, quizá más internacional", dijo. "Mi visión es más la posición de dónde está el juego global y hacia dónde podría ir".
McIlroy también tiene relaciones a ambos lados de la mesa, incluido con el gobernador de la FIP, Yasir al-Rumayyan.
"Creo que tengo buenas relaciones con ambas partes y espero poder aportar algo, intentar aportar algo de conocimiento y valor y ver si podemos conseguirlo", dijo McIlroy.
Sin tensiones con Tiger
Woods, 15 veces ganador de un Major, fue uno de los que discreparon con McIlroy sobre la futura dirección del deporte. McIlroy dijo que no hay tensión en su relación a pesar de que no están totalmente de acuerdo en un camino a seguir.
"Los amigos pueden tener desacuerdos o no estar de acuerdo en algunas cosas. Creo que eso está bien", dijo McIlroy. "Tuvimos una buena charla el viernes pasado durante 45 minutos sobre muchas cosas diferentes. No, no hay tensión.
"Creo que podríamos ver el futuro del golf un poco diferente, pero no creo que eso deba poner ninguna tensión en una relación o en una amistad".
McIlroy dijo que el subcomité ya ha tenido reuniones para planificar el camino a seguir en las negociaciones.
"Ya he mantenido llamadas con ese grupo. Tuve una muy buena hora y media de Zoom con ellos el domingo. Revisamos un documento de 150 páginas sobre el futuro modelo de producto y todo lo demás", dijo McIlroy.
"Sí, no estoy en el consejo, pero de alguna manera participo en ese comité de transacciones. No tengo voto, así que no tengo, supongo, una voz significativa en lo que suceda en el futuro, pero siento que puedo ser útil en ese comité, y eso fue una especie de compromiso por no conseguir un puesto en el consejo".
McIlroy dijo que el gran problema de que volviera a la junta en lugar de Webb Simpson, que se iba pero ahora se queda, se refería a un proceso inadecuado, no a sus puntos de vista.
Al referirse a los posibles escollos del acuerdo PGA-LIV el miércoles, McIlroy citó la posibilidad de que los jugadores estadounidenses no quisieran tener que viajar más por todo el mundo para disputar torneos, en comparación con los eventos que se celebran ahora en su mayoría en EE.UU., y el castigo que podría exigirse a aquellos que saltaran del PGA Tour al LIV por los suculentos acuerdos, mientras que otros los rechazaron y se mantuvieron fieles al circuito establecido.