Marquinhos, un capitán más discutido que nunca en París antes del PSG-Bayern

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Marquinhos, un capitán más discutido que nunca en París antes del PSG-Bayern

Marquinhos, un capitán preocupado antes del PSG-Bayern.
Marquinhos, un capitán preocupado antes del PSG-Bayern.AFP
El capitán del París SG Marquinhos está tan en apuros como el resto del París SG, y debe corregir el rumbo de su equipo en la víspera del enfrentamiento contra el Bayern de Múnich, el martes en la ida de octavos de final de la Champions League.

Menos implacable que de costumbre en defensa, "Marqui" tampoco es un "gritón" que pueda hacer temblar a sus compañeros, que han sido derrotados cuatro veces en 2023 en todas las competiciones.

Además, una escena ha empañado su imagen recientemente. El sábado en Mónaco, donde volvieron a perder (3-1), Marquinhos pidió a sus compañeros que no se dirigiesen a la enfurecida hinchada parisina en el estadio Louis-II, una actitud que incendió las redes sociales pro-PSG.

"A mí no me molesta", explica a la AFP Eric Rabesandratana, uno de los predecesores del brasileño, a la vez como capitán y como defensa central del club.

"No digo que no haya que hablar con los aficionados, pero cuando están enfurecidos es complicado dialogar. No era el buen momento", añade "Rabe".

El vicecapitán Presnel Kimpembe habló con los ultras por megáfono ("Os necesitamos (...) No podéis abandonarnos ahora"), y el portero Gianluigi Donnarumma también, pero depende "del carácter de cada uno", dice Rabesandratana.

"Marqui es un buenazo"

Y Marqui, "es un buenazo", añade. "Tiene que encontrar sus valores y su ritmo, y eso llega concentrándose en su propio trabajo. No está aquí para arreglar los problemas de todo el mundo, sino en su zona primero. Que cada uno se concentre en su labor, el colectivo saldrá fortalecido, es una certeza", señala Rabesandratana.

Christophe Galtier siempre ha defendido a su "capitán (que predica, ndlr) con el ejemplo". "Conoce todo, a la vez el club y el campeonato, sabe hablar con los árbitros, como capitán es impecable, sabe cuándo tiene que hablar, interferir, cuándo puede venir a verme", explica el técnico.

Pero desde que perdió ante el Real Madrid (3-1) hace justo un año, justamente en octavos de final de la Champions, Marqui ha ido perdiendo esa esencia del central inflexible que dirigía la defensa parisina desde hace diez años.

"Fue una derrota dolorosa, aún más para mí", admitió el brasileño en una entrevista al diario Le Parisien el lunes.

Y la eliminación de la Seleçao en el Mundial de Catar, tras caer ante Croacia en cuartos (1-1, 4 penales a 2) donde falló su penal, fue un nuevo golpe moral.

"Duele", espetó. "Todavía tengo esa imagen, todo se vuelve blanco, veo el mundo pero ya no hay sonido, no hay imagen (...) los dos tres días que siguen son realmente difíciles."

"Un capitán no puede estar solo"

Los cambios entre una defensa de tres o de cuatro en el PSG también debilitaron a Marquinhos.

El capitán explicó públicamente, algo raro en él, cuál era su preferencia. "Estoy acostumbrado a una defensa de dos" defensores centrales, dijo tras una victoria contra la Juventus (2-1), matizando sus palabras. "Tenía que adaptarme, también hicimos buenos partidos en los que la defensa de tres nos favoreció, está bien tener varios ases bajo la manga".

La confianza con el club se mantiene, y las negociaciones para ampliar su contrato, que termina en una temporada y media, van por buen camino para el jugador de 28 años.

"Siempre he tenido la cabeza en el París Saint-Germain, tengo ganas de quedarme, el club todavía demuestra que confía en mí y en el proyecto que tiene para mí", dijo justo antes del Mundial.

En cuanto al brazalete, "si los chicos me eligieron como capitán es por ser como soy, y porque no cambio nada", insiste en Le Parisien.

Además, "siempre hay líderes en un grupo, un capitán no puede estar solo y cargar con las responsabilidades en un equipo", añade.

"Marqui, es bueno", concluye Rabesandratana. "Afortunadamente, el fútbol te permite jugar cada tres días y cuestionarte a ti mismo". Y el capitán regresa al campo el martes.