Los Suns tienen nuevo dueño: Mat Ishbia compra la franquicia por 4.000 millones de dólares

El Footprint Center, hogar de los Phoenix Suns.
El Footprint Center, hogar de los Phoenix Suns.Profimedia

Uno de los culebrones que llevaban un tiempo sobrevolando la NBA ya es historia. Este martes se ha dado a conocer que el importante empresario Mathew Ishbia pagará 4.000 millones de dólares, una cifra récord en la historia de la liga estadounidense, para adquirir tanto los Phoenix Suns como los Mercury, el equipo femenino de la capital de Arizona.

Tres meses después de que el controvertido Robert Sarver, anterior propietario de la franquicia, se viera obligado a ponerla en venta tras conocerse los continuados escándalos de racismo y misoginia durante sus 17 años de mandato (por lo que también tuvo que pagar una multa de 10 millones de dólares), los Phoenix Suns y sus hermanas, las Mercury, tienen un nuevo padre.

Tras varios años tratando de adquirir un equipo de la NBA o de la NFL, Ishbia ha conseguido su propósito de asomarse en el deporte profesional norteamericano. El multimillonario prestamista hipotecario, presidente y CEO de United Wholesale Mortgage, ha roto la banca invirtiendo 4.000 millones de dólares, una cantidad que casi duplica a la anterior compra más alta de un equipo de NBA, que fue la de los Brooklyn Nets por Joe Tsai, que pagó 2.350 millones en 2019. Anteriormente, Tilman Fertitta compró los Houston Rockets por 2.200 millones en 2017 y Steve Ballmer se hizo con Los Angeles Clippers por 2.000 millones en 2014.

Junto a Mat, su hermano Justin, socio fundador de Shore Capital, también hará una inversión significativa y será el propietario suplente, según la ESPN. El negocio le ha salido redondo a Sarver, que en 2004 adquirió los Suns junto con un equipo inversor por "solo" 401 millones, un precio que ha multiplicado por 10 con esta venta, aunque realmente posee un tercio de la franquicia.

Ishbia, con pasado baloncestístico

Pese a ser un reputado empresario de éxito, Mat Ishbia no es ningún extraño para el baloncesto. Nacido en Birmingham (Michigan) hace 43 años, jugó tres final four consecutivas en la NCAA y fue campeón con los Michigan State Spartans en el año 2000, fecha de la última victoria (ante Florida) de dicha universidad en la liga universitaria norteamericana de baloncesto. 

Su compromiso con Michigan State a lo largo de los años fue tal que, en 2021, hizo la mayor donación personal de la historia de la universidad con 32 millones de dólares. Ahora ya ha logrado su sueño de ser parte de la competición a la que nunca pudo llegar como jugador, la NBA.