Los días negros del Barça tienen color blanco: Eintracht, Inter y Real Madrid

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Los días negros del Barça tienen color blanco: Eintracht, Inter y Real Madrid
El Inter celebra uno de los goles en el Camp Nou
El Inter celebra uno de los goles en el Camp NouPAU BARRENA / AFP
Los azulgranas empataron contra el Inter de Milán, un punto insuficiente que les deja virtualmente eliminados de la máxima competición de clubes, y perdieron frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.

Días negros o días blancos, porque los rivales de las últimas derrotas más dolorosas compartían color. El Barcelona se las prometía muy felices antes del parón de selecciones pese a la dificultad que entrañaba el grupo de Champions, pero partía como principal candidato al segundo puesto y en una posición inmejorable en LaLiga Santander. Ahora, en cambio, todo ha cambiado: ya miran de nuevo hacia la Europa League y ven desde abajo al Real Madrid, que fue superior en el Clásico (3-1) y estuvo por delante en el marcador durante casi todo el encuentro.

La decepción que se vive en el entorno culé es más que evidente, ya que Joan Laporta y Mateu Alemany se encargaron en el mercado de fichajes de proporcionar una plantilla de primer nivel para volver a optar a ganarlo todo. Y lo hicieron a cualquier precio, con la máxima de que obtener resultados a cortísimo plazo era la mejor forma de enganchar de nuevo a la afición. Sin embargo, el batacazo en Europa no solo afecta en el apartado moral, sino también en el económico.

Más allá de la injusta derrota en Múnich, ya que el Barça llegó a someter al Bayern en ciertos momentos del choque y desperdició ocasiones muy claras, el principal quiste ha estado en el doble enfrentamiento frente al Inter de Milán. El 1-0 en tierras italianas obligaba a vencer en casa, pero nada más lejos de la realidad: Robert Lewandowski salvó a los suyos de la eliminación matemática en el descuento, pero igualmente es un resultado muy decepcionante.

De confirmarse el adiós, los culés afrontarán la antigua UEFA como los principales candidatos al título, como también ocurría en la pasada campaña. El Eintracht de Frankfurt sacó un buen empate en la ida y dio la sorpresa en la vuelta (2-3) tras conseguir conquistar el Camp Nou, no solo sobre el césped, también en la grada. Esta competición ilusiona más bien poco a los seguidores del Barça, especialmente al recordar lo que logró el eterno rival en la 2021/22, pero compensaría -en parte- las pérdidas de no llegar a octavos de Champions.

Xavi queda señalado

Como casi siempre que los resultados no se dan, el entrenador es quien está en el ojo del huracán, aunque Xavi Hernández parece tener más crédito que sus predecesores por cuatro motivos: la inexperiencia en los banquillos, la respuesta afirmativa al encargo de la pasada campaña en una delicada situación institucional y deportiva, su legado como jugador y, al contrario que los técnicos de los últimos años, el hecho de no haber podido contar con Messi. Sin embargo, Xavi tiene peores números que Koeman: el neerlandés ganó 33 de sus primeros 50 encuentros, cinco más que el catalán.