El experto contra el novato. A grandes rasgos, de esta manera se puede resumir el duelo en la portería que se podrá ver en el Clásico del domingo a partir de las 16:15 horas. La ciatalgia que sufre Courtois desde el pasado 2 de octubre le está haciendo permanecer de baja más tiempo del esperado por el conjunto blanco, por lo que Ancelotti ha tenido que recurrir a Lunin (23) durante las dos últimas semanas, aunque la verdadera prueba de fuego que distinguirá hombres de niños será en el Santiago Bernabéu contra el Barça.
Las comparaciones son odiosas, y en el fútbol es muy fácil hacerlas debido a la posición que cada jugador ocupa sobre el terreno de juego. Con la titularidad de Lunin, de todos los particulares duelos individuales que habrá en el choque entre blancos y azulgranas, a priori el más decantado hacia el lado visitante será el de una demarcación tan delicada e importante como es la portería. El ucraniano no deja de ser un secundario en su equipo, mientras que Ter Stegen (30) cuenta con el reconocimiento casi unánime del mundo del fútbol y una carrera que le avala a lo largo de los años.
Ter Stegen está siendo un muro en LaLiga
Si nos centramos en los fríos números de cada uno, el ucraniano ha disputado esta temporada cuatro encuentros, dos en LaLiga Santander y dos en la Champions League, en los que ha encajado tres goles (uno en su estreno ante Osasuna, otro ante el Shakhtar en Madrid y el último también contra sus compatriotas en el partido jugado en Varsovia), y únicamende pudo dejar su portería a cero en la anterior jornada liguera en Gefate. A pesar de no ser unos números espectaculares, Lunin está mejorando cada día y por eso Ancelotti no habrá querido arriesgar alineando a Courtois.
Por contra, el caso de Ter Stegen y su Barcelona está siendo más que curioso: ha recibido siete goles en los cuatro partidos (Viktoria Plzen, Bayern y los dos duelos ante el Inter) del descalabro culé en Champions, pero cuando llega LaLiga, el alemán se transforma en un auténtico muro. Lleva un deslumbrante porcentaje de paradas del 95% (19 de 20) y tan solo ha encajado un gol en los ocho encuentros que los suyos han jugado en el campeonato liguero, lo que le convierte en el portero menos goleado de las grandes ligas europeas, y hay que remontarse al pasado 21 de agosto para recordar la última vez que el arquero tuvo que sacar el balón del fondo de la red, en el Real Sociedad-Barça que acabó con victoria visitante por 1-4.
Desde entonces, el teutón lleva más de 10 horas, concretamente 624 minutos, imbatido, en el mejor arranque de los catalanes en ese sentido desde la temporada 2014-2015, cuando no encajaron ningún gol en sus ocho primeras jornadas. Caprichos del destino, en aquel año el siguiente partido también fue en el Bernabéu, donde el Real Madrid acabó con su racha ganando 3-1.
Premios individuales
En cuanto a distinciones individuales, la diferencia, como es lógico por su edad y protagonismo en sus equipos, es abismal. Mientras que el ucraniano fue el Guante de Oro en el Mundial sub-20 que su país ganó en 2019, lo que le valió para ser nominado al Golden Boy de dicho año, en la larga lista de reconocimientos hacia el de Mönchengladbach destacan el premio al mejor portero de la Bundesliga en 2012, mejor jugador de la final de la Copa Confederaciones de 2017, las nominaciones al portero del año de la UEFA y al Trofeo Yashin de 2019 y su participación en los equipos ideales de la Liga de Campeones en 2015 y el equipo del año de la UEFA en 2018.
Ter Stegen y Lunin, Lunin y Ter Stegen. De ellos dependerá en gran medida el resultado de un Clásico que se antoja importantísimo de cara a las aspiraciones de los dos transatlánticos del fútbol español en la edición 22-23 de LaLiga Santander.