Sargeant, de 21 años, se convirtió en el primer estadounidense que compite en la disciplina desde 2015. Debutará el 5 de marzo en Baréin, el primer Gran Premio de un Mundial que romperá en 2023 el récord de carreras, con 24 en total.
Al terminar en la cuarta posición de la F2, la antesala de la élite cuya temporada también acabó el domingo en Abu Dabi, Sargeant logró suficientes puntos para obtener la Superlicencia, un permiso indispensable para tomar parte de los Grandes Premios de la F1.
"Desde que se incorporó a nuestra academia de pilotos, a finales de 2021, Logan se integró plenamente en el equipo en Grove (sede de Williams en Inglaterra), en el simulador y más recientemente en la pista en las cuatro sesiones de ensayos libres en las que participó", subrayó el patrón de la escudería Jost Capito.
Los primeros de la F2, el brasileño Felipe Drugovich, el francés Théo Pourchaire y el neozelandés Liam Lawson no tuvieron la oportunidad de escalar, en cambio, a la categoría reina el próximo año y deberán esperar como pilotos reserva.
Pese a su cuarto puesto, Sargeant "fue nombrado novato del año", recordó Williams, haciendo alusión al premio honorífico que recompensa al mejor debutante de la temporada.
Sargeant sustituirá al canadiense Nicholas Latifi, que deja la F1 tras tres temporadas poco convincentes.
Su perfil de piloto estadounidense, el primero desde Alexander Rossi en 2015, coincide con la nueva generación de F1, cuyo grupo estadounidense Liberty Media posee los derechos comerciales desde 2017. El próximo año, tres Grandes Premios se organizarán en Estados Unidos: Las Vegas, Miami y Austin.