Benjamin Lecomte (31) fue noticia hace tan solo unos días, cuando se confirmó su salida del Espanyol debido a su paupérrimo rendimiento en la Ciudad Condal. Llegó para ser titularísimo, hubo que buscar otro portero tras sus primeras actuaciones y se ha marchado del club después de varias jornadas consecutivas sin rascar bola. Es difícil involucionar más en tan poco tiempo, pero eso ya es pasado para él.
Desvinculado también del Mónaco, llegó como agente libre al Montpellier, donde suma dos encuentros seguidos como titular y parece el elegido para ocupar la portería durante toda la segunda vuelta. Detuvo una pena máxima y no encajó frente al Auxerre (0-2), algo que fue incapaz de conseguir ante el PSG, una prueba de gran dificultad ante un rival que tuvo 19 oportunidades para marcar. Lo logró en tres ocasiones.
Reinaba el empate a cero en el marcador cuando Sergio Ramos cayó dentro del área y el árbitro señaló el punto de penalti. Kylian Mbappé se encargó de ejecutarlo, hacia el lado derecho de la portería, pero se topó con la acertada estirada de Lecomte. El colegiado, sin embargo, lo mandó a repetir porque algunos jugadores se habían adelantado. En su segunda oportunidad, el atacante francés probó hacia el costado izquierdo, pero el ex del Atlético de Madrid volvió a detenerlo y el ariete falló también en el rechace.
Más allá de irse sin marcar y desperdiciar una oportunidad desde los 11 metros, lo peor en relación a Mbappé fue la lesión que sufrió a menos de dos semanas para la ida de los octavos de final de la Champions League (frente al Bayern Múnich). Lo más positivo, sin lugar a dudas, los tres puntos, que volaron hacia la capital gracias a los goles de Fabián Ruiz, Leo Messi (a pase de este último) y Warren Zaire-Emery (1-3).