La extraordinaria remontada que Los Angeles Lakers protagonizaron en Dallas ante los Mavericks de Luka Doncic (llegaron a ir perdiendo por 27 puntos) el pasado domingo les ha podido costar muy caro a los californianos. Tan caro como que su gran estrella estará en el dique seco “varias semanas”, según apuntan diversas fuentes.
LeBron James, que anotó 26 puntos en Dallas. 11 de ellos en el último cuarto, sufrió una lesión en su pie derecho intentando hacer una entrada a canasta a falta de tres minutos y 15 segundos para que terminara el tercer cuarto. “He escuchado un “pop””, se le vio decir cuando le atendían sobre el parqué mientras se llevaba las manos a su tobillo. Aun así pudo continuar el partido, aunque más tarde, a la salida del pabellón, se le pudo ver salir cojeando de manera clara.
La importancia y peso en su equipo del máximo anotador de la historia de la NBA son más que evidentes. Pese a sus 38 años, James promedia 29,5 puntos, 8,4 rebotes y 6,9 asistencias, unos números que nada hacen indicar un bajón de nivel en un jugador que lleva 20 años en la élite del baloncesto.
Las estadísticas hablan por sí solas: cuando el cuatro veces campeón no juega con los Lakers, su balance esta temporada es de cinco victorias y nueve derrotas. Desde que llegó a California, 36-62. Además, sin él en la pista, los suyos tienen el peor “rating” ofensivo de toda la liga, incluso peor que el del equipo con menos victorias de la NBA, los Houston Rockets.
Los Lakers rozan los puestos de playoff
Este varapalo se produce en un momento crítico de la temporada. Los Lakers actualmente son duodécimos en la Conferencia Oeste con un récord de 29-32, aunque están muy cerca de los puestos de acceso a playoffs (por ejemplo, solo están a dos victorias de diferencia de los Golden State Warriors, que son séptimos). Además, los traspasos invernales le han dado a los angelinos un plus en cuanto a rendimiento general de la plantilla, lo que ha hecho que ganen cuatro de sus últimos cinco partidos, pero está por ver si Anthony Davis o D’Angelo Russell podrán dar un paso al frente para suplir una baja tan importante.
LeBron será sometido a más pruebas para conocer el alcance completo de su lesión, pero con la temporada regular terminando el próximo 9 de abril, es posible que no llegue a tiempo para los últimos partidos, aunque su gen competitivo podría hacer que acortara los plazos. “Van a ser los 23 partidos más importantes de mi carrera”, aseguró durante el fin de semana del All-Star, aunque al menos los primeros los tendrá que ver desde su casa o desde el banquillo.