Con 28 victorias y 33 derrotas en este momento, los Chicago Bulls han pecado de una irregularidad que les tiene fuera de puestos de postemporada. Disponen de una plantilla con gran potencial, capaz de plantarle cara a las mejores franquicias de la NBA, pero durante el curso han tropezado en partidos en los que no deberían haberlo hecho.
Sus carencias defensivas les han privado de gozar de una mejor posición, puesto que a lo largo del curso han anotado menos de un punto más de media de los que han recibido -113,2 contra 112,4-. Por eso la gerencia del equipo de Illinois ha decidido hacerse con los servicios de Patrick Beverley, un hombre que no cuajó bien en los Lakers, pero funcionó a las mil maravillas en los Clippers.
Pues bien, en apenas dos encuentros con la camiseta de los seis veces campeones de la mejor liga de baloncesto del mundo, el defensivo base natural de Chicago ya ha ilusionado a sus paisanos. En ambos duelos los Bulls se han hecho cómodamente con la victoria y han dejado a sus rivales -Brooklyn Nets y Washington Wizards- por debajo de los 90 puntos.
Podría ser un dato más, sin importancia, pero coincide con el debut de Beverley y solo se había dado la misma circunstancia en la ‘ciudad del viento’ en uno de los 59 partidos anteriores -victoria 106-88 contra los Charlotte Hornets el pasado 2 de noviembre de 2022-.
Desde el primer momento se ha visto a la nueva incorporación hablando con todos sus compañeros y con el ‘staff’ técnico. Ha llegado para hacer algo grande en su casa y trata de hacerlo cambiando la cultura competitiva de una franquicia que cuenta con grandes estrellas, como Zach LaVine (27) o DeMar DeRozan (33).
Energías renovadas
La imagen de los Bulls en las dos noches con ‘Pat’ ha sido sensacional. Parecen haber experimentado un cambio de chip. La confianza se ha recobrado y ahora las posibilidades de pisar los Playoffs y competir bien vuelven a estar vigentes.
Prueba de ello fue el impactante marcador con el que se fueron al descanso los chicos de Billy Donovan (57) contra los Brooklyn Nets. El electrónico reflejaba un insultante 63-29 contra los neoyorquinos en el entretiempo. Una muestra de lo que estamos hablando.
En el debe de Beverley encontramos lo de siempre: le cuesta mucho anotar. No es raro el choque en el que se queda sin sumar puntos, como le sucedió en su debut con Chicago, pero lo compensa con una actividad defensiva encomiable. Desde que llegó a su nuevo hogar promedia un +/- de +16.5 cuando está sobre el parqué.