Cuando James habla, los Lakers escuchan. Pero eso no quiere decir que los directivos de Los Ángeles sean capaces de dar a su estrella lo que quiere y cree necesitar para volver a luchar por el anillo. Por eso LeBron ha mostrado su decepción por no ver de púrpura y oro a Irving (30), su excompañero en los Cavaliers.
"Puedo sentarme aquí y decir que no estoy decepcionado por no poder fichar a un talento de ese nivel, un jugador con el que también tenía gran afinidad que nos podía ayudar a ganar títulos", ha comentado el veterano alero en una entrevista en ESPN.
Sin embargo, fue la franquicia que lidera Luka Doncic (23) la que se hizo con los servicios del controvertido Irving. Así que el gozo de LeBron en un pozo y a pensar en otra cosa. "No me ilusiono demasiado por las posibilidades de que pase algo. Cuando no pasa, me vuelvo a enfocar en nuestro trabajo. Mi enfoque volvió a este equipo y a los jugadores que tenemos en nuestro vestuario", ha confesado.
También, en su mente, está la de batir el récord de Kareem Abdul Jabbar y convertirse en el máximo anotador histórico de la NBA. Está a 36 puntos de ello. Con un promedio de 30,2 por partido esta temporada, en dos partidos como máximo, si no en uno, lo conseguirá.