Los blancos revalidaron el título tras imponerse en el Olímpico de Badalona. Los de David Sánchez culminaron un gran torneo, del que salen sin sufrir ninguna derrota, con una enorme remontada en la segunda parte tras llegar a perder por hasta 15 puntos. Mahamadou Landoure, MVP del torneo y por supuesto integrante del mejor quinteto, protagonizó una actuación inolvidable y nunca antes vista: 56 puntos, 33 rebotes (17 de ellos ofensivos), 5 tapones y 82 de valoración.
Landoure, natural de Mali, además, mostró una superioridad imposible de frenar. Recibió 14 faltas durante el partido, pero ni así tuvo impedimentos para aplastar al eterno rival. Además, anotó 11 de los 13 primeros puntos y nueve rebotes en tan solo 10 minutos. El pívot, que fue invitado por el Barça para jugar el torneo de 2022, disputó 15 minutos y 46 segundos hasta el descanso, tiempo en el que se erigió ya como la gran figura del choque (24P, 15R y 37V).
Todo cambió en la segunda mitad. Los culés, muy acertados desde el triple hasta entonces, redujeron su ritmo de anotación. El gran tercer cuarto, con un parcial de 24-13, permitió que el Real Madrid llegara a los diez minutos finales con ventaja en el electrónico (60-58). Mahamadou dio continuidad a su extraordinario partido y superó los 80 de valoración. Al final, con más de la mitad de los puntos bajo el sello de un mismo jugador, victoria por 84-74 para el cuadro de la capital.
Filba (21), Tamayo (16) y Ferrera (14) fueron los principales líderes del conjunto azulgrana. Ninguno de ellos pudo acercarse al nivel que ofreció el gran nombre propio del choque, algo que, evidentemente, tampoco se dio en el rey de la Minicopa, ya que el segundo más destacado en este aspecto fue Ona, con tan solo ocho unidades. Hasta cinco miembros del Madrid se quedaron a cero (por solo dos del Barcelona).