'La Scaloneta': un proyecto de contrastes que lideran un 'don nadie' y Leo Messi

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'La Scaloneta': un proyecto de contrastes que lideran un 'don nadie' y Leo Messi
'La Scaloneta' aspira a cotas altas en el Mundial
'La Scaloneta' aspira a cotas altas en el MundialAFP
Dos Lioneles, uno de ellos un entrenador inexperto como Scaloni, y otro el supercontrastado Messi, armaron una orquesta albiceleste nada desafinada para el reto de jugar el Mundial de Catar.

Los números hablan por sí solos: Argentina lleva un invicto de 35 partidos y rompió el hechizo de 28 años sin ganar un título al derrotar (1-0) a Brasil en la final de la Copa América 2021 en su bastión del Maracaná.

Hay que remover archivos de papel casi en blanco y negro para encontrar una historia parecida de un romance con los hinchas, sin despertar incluso exitismos o ilusiones desmedidas.

Tan fuerte se hizo la relación con la tribuna que por primera vez en la historia se bautizó a la escuadra en un juego de palabras con el apellido del técnico: la 'Scaloneta' no tiene traducción posible y es la imagen de un entrenador al volante de un autobús colmado con sus jugadores.

"Los jugadores juegan para la gente. La selección argentina juega para que el hincha se sienta identificado", afirma el entrenador, quien no había dirigido previamente ni a un equipo de tercera división.

Lo curioso es que Scaloni creó un cóctel de estilos que combina los de los últimos entrenadores campeones mundiales: el respeto a una identidad futbolera nacional de César Menotti, en Argentina-1978, y el pragmatismo tacticista obsesivo de Carlos Bilardo en México-1986.

"La gente renueva su sueño cuando ve un equipo que lo representa. Este cuerpo técnico es serio, no vende humo nunca y los futbolistas lo respaldan", señala Menotti.

Superada la sequía de títulos, Catar aparece como la última posibilidad para Messi de ganar una Copa del Mundo, que la Albiceleste obtuvo por última vez en México-1986, al tiempo que perdió la final de Italia (1990) y de Brasil (2014).

Caído del cielo

Scaloni fue un caído del cielo. Había sido colaborador de Jorge Sampaoli en Rusia (2018), donde Argentina defeccionó y fue eliminada en octavos de final.

Estaba en el cajero automático del predio de la selección para retirar su dinero, yéndose a casa, cuando el presidente de la AFA, Claudio Tapia, le preguntó: "¿No querés tomar el equipo, sólo por dos meses?".

Habían rechazado la oferta entrenadores de jerarquía como Marcelo Gallardo o Diego Simeone. Scaloni dijo sí y planteó una renovación de jugadores que obró el milagro.

Le dio el arco a Emiliano 'Dibu' Martínez, uno de los arqueros más sólidos de los últimos tiempos. Trajo de sorpresa a Cristian 'Cuti' Romero, elegido el mejor zaguero del fútbol italiano.

El conductor técnico consolidó en los laterales a Gonzalo Montiel y Marcos Acuña. Le aseguró el puesto a nuevos talentos como Leandro Paredes, Giovani Lo Celso, Rodrigo De Paul y Lautaro Martínez.

También resucitó al defenestrado Ángel Di María y por último, y más importante le hizo sentir a Messi que estaba acompañado y no solitario.

¿Es la hora entonces de romper el embrujo mundialista?

"Vamos a ir a competir, porque si dijera que vamos a ganar el Mundial sería mentira. Hay como 10 selecciones en condiciones de llevarse el título", reflexiona, realista, Scaloni.

Coincide Jorge Valdano, exjugador del Real Madrid y la selección argentina: "No tengo duda de que Argentina y Brasil pueden ganarle a cualquier selección europea, pero les va a costar mucho".

El otro Lionel, Messi, tampoco la ve favorita a la Albiceleste. Pero elogia a Scaloni por "su manera de comunicarse, de tratar a los jugadores, de saber preparar bien los partidos".

Entre Lioneles y un grupo muy unido se ha construido la épica de la Scaloneta.